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miércoles, 17 de marzo de 2010

LA FOTOGRAFIA

INTRODUCCION. Que una imagen dicen más que mil palabras, solo es cierto, si quien la observa, además posee las mil palabras, quizás lo que se trata de decir es que una imagen nos da una percepción instantánea, afectiva, sensorial, después quizás el análisis, el razonamiento producirá, probablemente, las mil palabras. Mas de mil en la fotografía que el Gobernador Narciso Agúndez se ha tomado junto al Secretario General de Gobierno, rodeado de Rodimiro Amaya Téllez, expriista ex senador del PRD y ex candidato del PRI a la gubernatura; Manuel Salgado Amador ex priista, ex petista, ex diputado federal del Partido Verde; Víctor Manuel Guluarte Castro, ex priista, exdiputado local, ex secretario general de gobierno, ex alcalde de La Paz por el PRD y hoy dirigente del Partido Nueva Alianza; Alfredo Porras Domínguez ex priista, ex alcalde de La Paz por el PRD, ex candidato del PT a la gubernatura y actualmente director del COBACH y Ricardo Gerardo Higuera, ex priista, ex senador por el PRD y hoy empleado del gobierno del Distrito Federal.


Dicha fotografía colada a los medios es evidente que tiene una intención, una intención que no se atreve a decir su nombre, porque lo que se cuela es la imagen. Ningún comunicado, ningún manifiesto, ninguna declaración importante, reveladora, significativa, de la famosa reunión. Todo parece indicar que la mesa estaba dispuesta, el fotógrafo apostado detrás del tripié, arribaron anfitriones e invitados, apenas normalizaron su respiración cuando el fotógrafo les estaba acechando. Después, la luz del flash. Hizo dos, tres; diez, veinte tomas; aquí se quebró una taza y cada quien por donde vino. Alguien con la aprobación del interesado, decidió cual era la toma idónea que adornaría primeras planas.
Desde luego no se habló de una reunión agendada del Gobernador; mucho menos de un propósito, un objetivo. Las posteriores declaraciones de los aludidos, harían más oscura la intención de la fotografía. El gobernador tomó parte de su tiempo para hacer política – política; algo deseaba demostrar: ¿músculo? ¿Capacidad de conciliación? ¿Billetes? – alguien dijo “ninguno de los que estaban ahí van a esa reunión si no hay un estipendio monetario- Por cualquier razón, es obvio que había un mensaje que el ciudadano tiene que descifrar, porque los políticos, los que están en el ajo, seguramente lo saben bien y si no, que se despidan del oficio. Pero los ciudadanos de a pie, lo que no entendemos el lenguaje cifrado de estos expertos semiólogos, tenemos que hacer un ejercicio metodológico para acceder a las señales políticas tan claras para ellos, tan indefinidas para el común de los mortales.

En el afán de tratar de desenredar el pavoroso asunto de la fotografía con las artes deductivas del método Sherlock, habría que hacer, primero, un análisis ocular de los personajes de marras, especialmente, los antecedentes y características que los asemejan: a). Pertenecieron al PRI; b). Llegaron liderados por Cota Montaño al gobierno de Baja California Sur en 1999; c). Ocuparon algún puesto relevante en el gobierno que encabezó LCM; d). En su momento, tuvieron algún tipo de altercado, retaron al patriarca; d). Todos perdieron; e). Desde que salieron del círculo íntimo de Leonel Cota han andado dando bandazos por aquí y por allá.

Por lo que se deduce que el objeto de sus desventuras políticas es Leonel Cota. Los invitados a posar con el Gobernador y su mano derecha se encuentran, si no en el ostracismo, en puestos de segunda, de tercera quizás; otros, sin representación de ningún tipo; otros, en partidos marginales, muy lejos del aura de político exitoso y de las glorias que alguna vez disfrutaron.

Al final, las declaraciones bien podrían engrosar las páginas de la Historia Universal de la Infamia: “… Creo que los que nos dedicamos a la política no tenemos por qué, aunque estemos en trincheras diferentes, no ir a una plática. Esto no modifica en nada nuestra manera de pensar y sobre todo, que es lo que queremos para BCS”; otro diría: “A mí me invitó el gobernador Narciso Agúndez, fue una reunión de ex compañeros en la política algunos de ellos (sic) y con gusto estuve ahí, pero no fue más que eso”. Por su parte el gobernador declaró que no fue más que “un encuentro de amigos”, “un encuentro constructivo…”

No soltaron prenda, declararon como políticos… de viejo cuño. Tales actitudes dejan libre curso a la imaginación popular que no deglute tan fácilmente que se reunieron a una charla cualquiera donde el tiempo, la familia, el futbol, el precio del tomate, el último de pepito, son el centro de la conversación. Declaraciones sin utilidad para llegar a una conclusión válida, porque de lo que se trataba era de mostrar una imagen, un mensaje directo al sensorio.

LA FOTOGRAFÍA. La fotografía, por lo tanto, es el único indicio, el único material sensible para avanzar en la interpretación del momento político y de sus posibles consecuencias.
El encuentro tuvo lugar en la Terraza del Hotel Perla, un espacio abierto, harto visitado, es decir, pretendían la exposición pública. El fondo de la foto es el mural que se encuentra en el ala poniente del salón, muy regionalista -muy sudca- por cierto, una visión estilizada de las misteriosas pinturas rupestres del norte del estado; en el plano medio se encuentran las mesas provistas de café; sin platos ni pitanza, es decir, fue una reunión rápida, quizás solo para la foto.
El humor general es elevado, el talante es de satisfacción, goce, optimismo. El gesto que domina es la risa: la de Porras es de euforia mientras la de Higuera es risa contenida, quizás hasta forzada; Amaya y Guluarte se muestran realmente contentos, felices de haber sido convocados; la de Salgado es apocada, apenas asoma los dientes. El gobernador esboza una sonrisa sardónica, quizás mordaz, seguro de si mismo y, quien domina el panorama, Luis A. Díaz festeja el momento enseñando toda la dentadura, la risa es benévola, condescendiente. Se encuentra en la cabecera de la mesa y es el único que no comparte las características de los invitados, para muchos, el delfín en quien tiene puestas las esperanzas el régimen actual.

Luis A Díaz no solo está clocado en la cabecera, es el centro de la fotografía, es el único de frente a la cámara, el resto –incluso el Gobernador-, se encuentran de perfil. Es el único que ve a la cámara. Es además, el único de ellos que tiene aspiraciones políticas inmediatas y con cierta probabilidad de éxito. Luego entonces: 1. El encuentro del gobernador y su secretario general de gobierno es con personajes que en algún momento estuvieron en lo alto de la ola; 2. Todos los invitados andan escasos de reflectores políticos, escasos también de actividad política significativa; 3. Necesitan un asidero, algo que los salve del olvido público que bien puede ser el apoyo a Luis Armando Díaz para pre y campaña política; 4. NAM y LAD saben que dichos personajes, ante la indigencia política en que se encuentran, son vulnerables a casi cualquier promesa ante el eventual triunfo de Luis A. Díaz.

ENVÍO Y MENSAJE. Falta por develar a quien va dirigida la foto y los gestos que ella contiene. Si se toma en cuenta que una simple charla de amigos sale en la primera plana de un periódico, que es tomada en un lugar público con el evidente deseo que se supiera que hay camaradería entre antiguos compañeros de partido, mientras que los anfitriones están a punto de chocar con un patriarca diezmado y sin los bríos del 99, el mensaje va directo a Leonel Cota.

El publico general ya no se sorprende de que Guluarte, Porrras, Amaya, etc. se cambien de partido o de lealtades, lo han hecho tantas veces que una más, ni se notaría. Tampoco es algo que les preocupe mientras puedan mantenerse en el candelero. Si el denominador común que resalta es la ruptura con Leonel Cota que está, de nuevo en pie de lucha electoral en un ríspido estira y afloja con el Gobernador, es evidente que el mensaje va dirigido a quien alguna vez fue su líder y gran timonel, quien a su vez, ya se ha pronunciado contra la candidatura de Luis A. Díaz, ha fustigado el uso de calcomanías con pretensiones subliminales, ha culpado al Secretario General de instigar las invasiones de tierras y de proteger a los invasores. Ha hecho causa común con el Presidente Municipal de Los Cabos a punto de ruptura con el Gobierno Estatal.

También está dirigido hacia los otros partidos, que en su afán aliancista, bien pudieran formar un bloque contra un emisario del pasado como pudiera ser Leonel Cota, que hoy por hoy, es la única amenaza al grupo que ostenta el poder en BCS.

La fotografía de marras, es, en resumen la suma de todos los rencores que tales personajes
fueron acumulando contra LCM y de los resentimientos que Leonel Cota fue capaz de provocar a lo largo de una década.

MANERA DE HACER POLÍTICA. Quizás lo más importante de la fotografía es que representa toda una manera de hacer política de una generación de políticos prácticos, reactivos; sin ideología, sin convicciones, cuya educación política procede del viejo –del más viejo- PRI, el de los guiños, las señales, las reglas no escritas; políticos abusados y adiestrados para entender la “línea” y con quien hay que estar en ciertos momentos y circunstancias. Al PRI en BCS, solo podía derrotarlo el PRI.

Poseen muy pocas luces intelectuales: ninguno ha sido profesor universitario, ninguno ha escrito, al menos, un libelo acerca de su actividad política o alguna reflexión acerca de los problemas de BCS; no se les ve en coloquios ni en actos académicos. Ninguno ha dictado alguna vez una conferencia, no son capaces de exponer sus opiniones en algún recinto escolar de alto nivel. Sus escasos méritos académicos son dudosos, al igual que sus títulos universitarios; si acuden a la universidad o a una escuela de educación media es para hacer política, van en busca de un botín; sus actos públicos buscan el aplauso, desprecian la crítica, la consideran obra de sus enemigos.

Lo primero que hicieron cuando llegaron al poder en 1999 fue desaparecer la crítica; se hicieron de periódicos y de cadenas de radio y TV para echarse loas.

Sus contribuciones a la comprensión de la identidad, de la cultura sudcaliforniana son nulas, sus dichos son discursos de ocasión, ocurrencias, puyas; palabras como democracia son ornamentos comunes y la utilizan sin ton ni son
Obedecen –ya lo han demostrado- a sus apetitos del momento, responden con pataletas cuando no les conceden lo que creen merecer y así, muy dignos, abandonan el barco para prestar sus servicios en otro. Tienen más espíritu de grupo pequeño, de pandilla, por eso siempre tienen problemas con los parientes y allegados que colocan en puestos para los que no tienen capacidad. Sin embargo, lo más peligroso no es la indigencia intelectual, ni el espíritu sectario, ni sus holgadas convicciones, son los afanes patrimonialistas, la idea que el dinero lo consigue todo y el viejo apotegma de que el político pobre es un pobre político.
¿RUPTURA?. Aun así, con la fotografía tan provocativa, no parece que Leonel Cota, al menos en público, acuse de recibo. El panorama para Cota Montaño no ha sido, quizás el que imaginó cuando fundó el FDS. Después de un arranque de caballo ganador –metáfora ad hoc- los bríos de FDS parecen opacos, fláccidos y con escasa vida. El discurso guerrero que inauguró el FDS se ha apagado y en el menor de los casos, el FDS y Leonel Cota velan armas para la ofensiva de mediano plazo o para la negociación.
Por lo pronto, quizás las declaraciones más fuertes de Leonel no han sido contra el Gobernador, pero si para su delfín –LAD- como si Narciso Agúndez fuera totalmente ajeno a estos asuntos.

De parte del gobernador, ninguna declaración frontal contra LCM, solo gestos como el de la fotografía en la que se encuentran los distinguidos caballeros con su costal de rencores y que representa una clara afrenta al liderazgo, cada vez más cuestionado de Cota Montaño

Esta brecha, este espacio es quizás la posibilidad de la negociación. Por un lado puede ser Luis A. Díaz la carne de cañón, un “tírale al negro” provisional que permita la siguiente movida; por el otro, el deseo de que Rosa Delia encabece al PRD en su búsqueda de la gubernatura. Está claro el rechazo a una u otra opción por parte de los interesados. Es muy probable que la fotografía represente uno de esos escarceos que precede a la negociación.

Sin embargo, el FDS y el propio Cota Montaño ha sido aislado por los medios de comunicación, incluso los medios que en sus días de poder omnímodo comían de su mano. Es evidente que hay una ofensiva desde elevadas instancias para ignorar en los medios más conocidos los actos del FDS, un signo ominoso para LCM por lo que significa en términos de propaganda, pero mas aun en términos de estima y capacidad de liderazgo, puesto que buena parte del entramado medios-gobierno que han caminado de la mano, fue el propio LCM quien lo construyó. Como Frankenstein, hoy se vuelven contra su creador.

De seguir en ese tobogán descendente, para el FDS y LCM se habrá cerrado la brecha de la negociación y desde el gobierno se impondrá la línea sucesoria de Luis A. Díaz. Ante la apariencia del león que ha perdido la melena, los intereses cabeños y la “continuidad” estarán dominando el panorama y la forma de seleccionar al candidato –hasta hoy, la mayor y frecuente reivindicación del FDS- se impondrá desde lo alto. La patente debilidad exhibida por el Frente y su líder deja vía libre al PRD para seleccionar la forma de escoger al candidato. Es esta impotencia aparente la que permite la fotografía donde los depositarios del mensaje deberán comprender que los sujetos ahí expuestos por Narciso Agúndez y Luis A. Díaz son tipos de cuidado; que han olido presa y aunque el olfato puede ser trastornado por los rencores, hoy en día nada tienen que perder y mucho que ganar si al Gobernador finalmente le salen las cuentas que permita rechazar negociaciones con el FDS, irse por la libre e imponer a su candidato.
Así, la próxima fotografía será de risa loca, exultante, despatarrada.

viernes, 29 de enero de 2010

PODER POLITICO CONTRA PODER ECONOMICO

INTRODUCCIÓN. En el territorio de BCS, luego Estado, el PRI hegemónico siempre pactó con los capitanes del dinero, familias decimonónicas de comerciantes locales que manejaban negocios, franquicias, importadoras, directorios de bancos, transportes, etc. Familias por todos conocidas –Ruffo, Arámburo, Canseco- que en las campañas electorales ponían su granito de arena para que el PRI repitiera en el poder. Obtenían las canonjías que habitualmente el poder económico obtiene del poder político y caminaban de manera paralela.

Como el PRI no tenía rival, los costos de las campañas no eran tan onerosos. Los ricos hacían su parte, los políticos la suya. Si bien, los candidatos requerían de su visto bueno, confiaban en la maquinaria PRI-gobierno para proteger sus intereses. Todos felices, todos contentos.



Así, en esa armonía, el binomio poder político y económico transitó de la mano. Unos bloqueaban la competencia de los otros, los ricachones agradecían con aprobación monetaria, esta transacción provinciana fue cesando en la medida que entrábamos al siglo XXI.

Poco a poco, el desarrollo cabeño concitó capitales internacionales, fiebre de construcción y avidez por la tierra. En la medida que Los Cabos crecía y se desarrollaba, las familias sudcalifornianas dueñas del capital perdían preeminencia política y económica. Acudían a BCS grandes corporaciones trasnacionales que hacían ver a los antiguos ricos sudcalifornianos como, pobretones pretenciosos, atrasados aldeanos.

Con la llegada al poder del PRD, esta inercia se rompió. Los comerciantes y ricos sudcalifornianos que pactaban con el PRI y los gobiernos que emanaban de ese partido, se vieron ante un poder político con el que no habían negociado, éstos a su vez, llegaban al poder sin ningún compromiso con los ricachones sudcas. Así, el poder económico se diversificó; las rancias familias sudcalifornianas de comerciantes se vieron obligadas –como hoy vemos- a competir con grandes cadenas de supermercados, con otros capitales, con otro tipo de poder económico, mucho más vigoroso, con intereses nacionales y aun trasnacionales.
Esta penetración de capitales se intensificó con el desarrollo portentoso del polo sur del Estado en las últimas dos décadas. Pujantes cadenas hoteleras nacionales y trasnacionales, franquicias mundiales, compañías de servicios turísticos de todo tipo, además de los negocios colaterales, han propiciados no solo una gran explosión demográfica, es decir, una gran cantidad de electores, también han estimulado la organización de entidades que protegen, patrocinan, promueven el destino turístico y que demandan del estado, seguridad, confianza y estabilidad para llevar a cabo sus negocios.



Por hoy, Los Cabos es casi la única región de BCS que abre fuentes de trabajo, que genera impuestos; que absorbe a los egresados de educación media y superior; que permite lucir un desempleo menor a la media nacional y al gobierno, tomarse la foto con gente VIP en inauguraciones y aniversarios de marcas mundialmente conocidas; en torneos de pesca, de golf y demás actividades del jet set, tan diferente a la aburrida oligarquía sudcaliforniana.

Por lo tanto, la creciente importancia de los grupos económicos de Los Cabos, se refleja en los diferentes niveles de gobierno. Es obvio que quien se sabe dueño del poder económico, también desee –exija- el poder político y nunca como en la actualidad, el Gobierno del Estado y el Congreso parecen estar a las órdenes de estos poderosos grupos establecidos en el sur del Estado. Tanto el gobernador como el Secretario General de Gobierno son ex presidentes municipales de Los Cabos.

Lo paradójico de este asunto es que en el papel, en los estatutos y en la imagen pública, el gobierno de BCS es un gobierno de izquierda, de una izquierda muy sui generis que ya confunde a sus propios creadores. Este duradero romance con los grandes capitales nacionales y trasnacionales parece que no era parte del guión cuando se operó, desde el gobierno perredista de Leonel Cota la gubernatura para Narciso Agúndez. Quizás, a estas acciones del gobierno actual, obedecen las notables diferencias de Leonel Cota y el Frente Democrático Sudcaliforniano (FDS) y el gobierno de Agúndez y sus más cercanos colaboradores.

ELECCIONES Y DINERO. Una de las certezas que se constatan elección tras elección en el México de la transición democrática, es que quien posee recursos económicos, tiene mayores posibilidades de ganar las elecciones. Por hoy, han sido los gobiernos quienes, de alguna u otra manera ayudan con recursos de todo tipo a su partido y su candidato a ganar elecciones, son quienes tienen mayores posibilidades de conservar el poder. Cuando el gobierno, además encuentra alianzas de conveniencia con el poder económico, el triunfo es seguro. Quizás estas son las armas con las que cuenta Narciso Agúndez cuando llegue la hora de impulsar a su candidato a la gubernatura de BCS.




Ya lo pudieron constatar en las elecciones próximas pasadas a la diputación federal, la cantidad de votos sospechosos de Los Cabos dio el triunfo al Profr. Víctor M. Castro Cosío, mientras en La Paz casi empata en votos de la oposición. Cuando se tiene dinero, también se tienen buenos operadores –o mapaches, de la era pre democrática priista- Finalmente, antes o después, nuestros próceres requieren de dinero para ganar elecciones y en Los Cabos las grandes corporaciones están dispuestas a soltarlo con tal de hacerse del control político del estado.

Esto es, como nunca, el dinero circulante será un factor decisivo en las próximas campañas políticas. Es el PRD y los recursos que provienen del IFE los que estarán en juego en los próximos meses preelectorales. Una fuente de financiamiento nada despreciable cuya disputa pondrá en juego la influencia de los grupos políticos sobre el partido en el que se han movido en la última década. Para Narciso Agúndez y los capitales cabeños las prerrogativas económicas del IFE son una bicoca, pero será muy importante evitar que tal fuerza económica caiga en manos de personajes ligados al FDS.

TERRENOS, INVASIONES. La avidez de los grupos económicos es evidente en todo el Estado. Los desarrolladores de servicios turísticos han andado y desandado el estado en busca de las irregularidades legales de terrenos que, mediante un buen bufete de abogados, operadores que invaden o reclaman terrenos para sí, además de una pequeña ayuda de los amigos, se puedan hacer con una reserva de tierra para llevar a cabo impensables desarrollos.

Fue el propio Leonel Cota cuando Presidente Municipal de la Paz, quien licitó terrenos baratos para desarrollos turísticos caros y exclusivos, fueron la venta de El Mogote y El Cerro de la Calavera las transacciones más controvertidas, que se justificaron con el asunto de la deuda municipal paceña. A pesar de la oposición de grupos ecologistas, de organizaciones de la sociedad civil, de abajofirmante varios, dicha transacción se llevó a cabo –después se sabría- con gran ventaja de los compradores. Como siempre, se sospechó que en dicha venta estaban implicados funcionarios públicos que se beneficiaron directa o indirectamente con el negocio.



Los mismos intermediarios, prestanombres, desarrolladores, empresarios, o como quiera llamarse, que en el gobierno de Cota Montaño actuaban como compradores, aparecen en los medios públicos en la actualidad. Solo los proyectos han cambiado, ahora es Punta Belcher, en la zona de la Bahía de Magdalena, las tierras asediadas por estos grupos económicos. Ya lo señalaba Filiberto Beltrán -qepd- organizador de cooperativas pesqueras- que las constantes visitas de Luis Cano, apuntaban al despojo legaloide de miles de hectáreas de la zona.
Quizás muchas de estas negociaciones se han hecho al amparo del poder, con información privilegiada, con la ventaja del vasto capital y con la ignorancia de los propietarios de la tierra; otros han sido amenazados desde instancias paraoficiales como se ha podido saber en algunos casos. Acciones que demuestran una escalada de adquisición de terrenos, en la que, seguramente están implicadas trasnacionales que requieren de espacio vital para su expansión.

Sin embargo, con la formación del FDS, una de las primeras y tronantes declaraciones de Cota Montaño fue dirigida contra los invasores de terrenos, prohijados por el propio gobierno de Narciso Agúndez, quien a su vez, ya tenía a cuestas el pecado de La Purísima, cuando en compañía de otros cabeños presentaron cartas de residencia apócrifas con el fin que se le fueran asignadas terrenos ejidales que habrían de liberarse del viejo régimen agrícola postrevolucionario. Aun así, Cota Montaño lo eligió como su delfín.

Aunque Cota Montaño amenazó con dar a conocer los nombres de quienes han operado invasiones y despojos, hasta la fecha no se han concretado, es posible que pueda dar a conocer a la infantería, en donde aparecen –de ubicua manera- César Uscanga y otros, que quizás representan solo la parte superficial de un asunto que es mucho mas grave de lo que parece.
Por lo tanto, Cota Montaño y su gobierno requieren hacer un claro deslinde que permita colocar a cada quien en su lugar.

HOTELERO A TUS HOTELES. No fue ninguna sorpresa que un empresario hotelero panista de Los Cabos contendiera por la gubernatura de BCS o por una senaduría. Se entiende por la tradición panista y por los intereses que siempre han protegido. En efecto, el Sr. Coppola es el prototipo de quien a partir del poder económico, busca el poder político en representación de una clase, de un grupo, de un gremio. Y así ha sido.


Al principio de su gestión senatorial era casi la única voz opositora que se podía escuchar en el Estado. Habida cuenta que desde la ascensión del PRD, los medios de comunicación más frecuentados por la población fueron conquistados y seducidos por Leonel Cota y luego, por extensión, por Narciso Agúndez, el senador Coppola, gracias a su acceso libre al periódico El Peninsular, hacía sentir su presencia con críticas duras y descarnadas, igualmente los editoriales de dicho periódico no se ceñían –como el resto- a los designios del poder político.

De manera paulatina, las puyas de Coppola a Narciso Agúndez fueron disminuyendo, en la medida que el grupo en el poder, se plegaba a los intereses del empresariado que pulula en el sur. Coppola vio en menos de tres años, como un gobierno de izquierda lo rebasó por la derecha.
De pronto, advirtió que no tenía intereses que proteger, que el poder político de BCS hacía el trabajo que le habían encomendado, que a causa de su actividad política hasta peligraba su posición económica; recibió los fuertes empellones de dicho poder con la huelga que cerró el hotel de su propiedad, invasiones en predios propios y otras desventuras aderezadas con balazos y advertencias canallescas: “hotelero a tus hoteles” fueron atenuantes de sus andanzas políticas.

COLOFÓN. Todo hace suponer que la lucha por el poder será cruenta y brutal. Cuando a las pasiones políticas se mezclan con el dinero; cuando este coctel explosivo se lleva a la calle y a las urnas; cuando los protagonistas están dispuestos a todo; cuando los proyectos millonarios ya están en marcha y algo –o alguien- los amenaza, parece que no hay mediación posible, ninguna negociación atempera los ánimos.


Sin embargo, hay tantas coincidencias, como hemos podido ver, entre el gobierno de Leonel Cota y el de Narciso Agúndez respecto de la administración de la tierra, que no extrañaría que un buen día, un día cualquiera, juntos Narciso y Leonel, anuncien una candidata de unidad con todo el apoyo del gobierno, del PRD –y partiditos- del FDS y hasta de El Peje; que Punta Belcher se venda, que vacacionen en Ensenada de Muertos, perdón … en Bahía de los Sueños, que adquieran centenarios de la Sierra de la Laguna, que recalen de vez en cuando a Loreto Bay y que vivan por siempre muy felices compartiendo condominios VIP en El Mogote.

martes, 12 de enero de 2010

LA LUCHA POR EL PODER EN B.C.S





INTRODUCCIÓN. Como no había sucedido en la última década, la lucha por el poder en Baja California Sur se torna cada día mas abierta. El partido en el poder se diluye en diferendos internos y se van formando grupos que pujarán por uno o por otro candidato a la gubernatura y resto de cargos de elección popular que se dirimirán en el 2011. Sin posibilidades –hasta hoy- de un candidato de unidad, la actividad política de la alianza en el poder ha sido, además, entorpecida por la aparición del Frente Democrático Sudcaliforniano que comanda Leonel Cota Montaño.

Si el PRD y sus aliados salieron airosos de todas las elecciones desde que tomaron el poder en Baja California Sur, estas nuevas divisiones auguran una mayor dificultad para conservarlo.
En otras circunstancias, el libre curso de los acontecimientos nos depararía un guión ya por visto, bien sabido: el partido en el poder se monta en los medios de comunicación y se promociona hasta el cansancio, corteja corporaciones, coquetea con poderes fácticos, despacha despensas en fértiles terrenos; se prepara un sucesor que proviene de la voluntad del gobernador saliente, al igual que el resto de las candidaturas en juego; al adversario se le trata con desdén; se llevan a cabo alianzas con los partiditos dispuestos a no perder registro; durante las campañas se ponen en actividad todos los recursos del estado y así, hay pocas posibilidades de perder.

Esta vez, al parecer no ocurrirá así. El PRD tradicionalmente fracturado por las corrientes, tiene además un nuevo opositor: Leonel Cota Montaño y el Frente Democrático Sudcaliforniano en busca del poder perdido. Por otro lado, el único partido realmente opositor, el PRI, si bien no ha avanzado, ha detenido su prolongada y abismal caída en BCS. Como se puede ver en los últimas elecciones, los viejos priistas han vuelto a aparecerse en las urnas y en ciertos municipios han tenido mas votos de los que se pensaba. El éxito nacional del PRI empieza a notarse en BCS y para el 2011, quizás estará convertido en una fuerza política que podría aprovechar las contradicciones del partido en el poder.

LOS PARTIDITOS: PMVE seguirá aliado al PRI aunque en BCS es casi anónimo. Ha sido en alguna ocasión, refugio de opositores –sin mayor trascendencia- al gobierno perredista.
Convergencia y el PT, aliados del PRD sudca desde que tomaron el poder tendrán que optar por seguir la línea Obradorista que han seguido hasta hoy al nivel nacional o continuar en BCS atados al poder con Narciso Agúndez. Con muy poco que aportar, Convergencia, es decir, Álvaro Fox y alguien más, han apostado por el leonelismo y son parte del FDS, algo que a nadie le quita el sueño.

El caso del PT es un poco más complejo puesto que son los orígenes izquierdistas de Narciso Agúndez, quizás, aun su líder moral –con el PT llegó a la presidencia municipal de Los Cabos-. Los petistas ya se empiezan a mover: en los primeros días de diciembre el PT sudca recibió la visita de Alberto Anaya -uno de los dos dueños del PT- posó con el gobernador Narciso Agúndez y se paseó con la presidenta municipal paceña Rosa Delia Cota. A todos contentó, a todos apapachó, demostró así por qué es uno de los trapecistas mas taimados de la política mexicana. A la hora de los pronunciamientos se refirió a la encuesta como la mejor manera de buscar candidatos, mientras que en el Frente leonelista ya se han manifestado por la consulta abierta a la población.

Los dirigentes actuales del PT sudca como la diputada Magda Cuéllar, han optado por apoyar el Frente Leonelista aunque siempre se han cuadrado a las órdenes de Anaya y compinches que a su vez, han apoyado a quienes ostentan el poder. Si finalmente el PT nacional apoya al gobernador, Cuéllar y compañía tendrán que deshojar la margarita.

Otro partido que ha tenido cierto juego político es el PANAL de Elba Esther, ahora dirigido por Víctor Guluarte -acérrimo adversario de los Cota Montaño- pero custodiado, vigilado muy de cerca por el SNTE. Dicho partido garantiza cierto número de votos, muy preciados a la hora de un resultado apretado. Sin ideologías, ni convicciones, ni marca aborrecida, el PANAL, los profes elbistas y Guluarte podrían virar su alianza hacia cualquiera que ofrezca una suculencia en materia de posicionamiento político –diputaciones, regidurías, aviadurías, becas, años sabáticos- mucho mejor, si con dicha alianza hacen sombra a los Cota Montaño.

EL PRI. El PRI sudcaliforniano ya no solo se alimenta de sus antiguas glorias. Ha iniciado un repunte lento, para otros, solo ha detenido la caída que se iniciara en el 99. El PRI vigoroso que ha surgido en casi todo el país no se ha reflejado en BCS, aun así, la dirigencia de Estela Ponce logró sacar del ostracismo a priistas históricos, mostrar a los vergonzantes y operar un cambio de dirigencia estatal sin traumas, sin embargo, ha resultado una dirigencia desteñida, anodina, sin la capacidad que demostraron en su tiempo sus dinosaurios de amarillento colmillo retorcido.

Aun así, cuando Peña Nieto encabece las encuestas, cuando los carteles políticos se parezcan a los cinematográficos y el electorado incline sus preferencias hacia el muchacho de la película y la muchacha de las telenovelas, el tufillo a triunfo electoral, la inserción de nuevo en el presupuesto, la esperanza de una curul, el infalible cheque quincenal, seguro obrarán el milagro de la multiplicación de los votos y surgirán priistas sudcalifornianos por doquier, igual que en el 99 surgieron perredistas en persecución del irresistible aroma del poder.

Ese impulso que pudiera recibir el PRI sudca y si, además puede aprovechar los diferendos que amenazan con volverse mas cruentos en el grupo que hoy ostenta el poder, es posible que el PRI experimente un renacimiento impensable después del desastre del 99.

Sin embargo, en el expartidazo falta hacer el recuento de los daños, la autocrítica de toda una década perdida; la revisión del pasado y la relación con el presente. En especial, la crítica e investigación de la elección del 99: el dinero de campaña birlado y malgastado; el papel que jugó el comité central del PRI nacional, las acusaciones a Mercado, Ortega y compañía en las triangulaciones de recursos para la campaña de Manríquez; el papel del General Valdivia, traiciones, escisiones, deserciones, causas y efectos de la derrota. Un magno acto de contrición y limpieza de cañerías para quedar en paz consigo mismo y con un electorado que vuelve a mirar el pasado.

EL PAN SUCURSAL DEL GOBIERNO FEDERAL. Del PAN poco se puede decir. Parece que en BCS ya no hay conservadores o nada queda por conservar.
La única presencia pública notoria del PAN está en las delegaciones federales, quizás la única fuente de influencia en la política sudcaliforniana. Sin espacio para hacer oposición, el PAN se diluye entre el pretendido cacicazgo de Coppola y una burocracia partidista opaca y aburrida. El senador Coopola, la cabeza mas visible del panismo parece mas ocupado en la oposición de periodicazo que en la crítica seria al gobierno de Agúndez.

El PAN y Coopola quizás fueron rebasados por la derecha y los intereses que habrían de tutelar los panistas, han sido ampliamente protegidos por Narciso y el grupo cabeño, al que sin duda, Coopola tendría que servir. Al final, seguramente han encontrado muchas más coincidencias que contradicciones entre el panismo y el gobierno estatal

EL PRD, DÍAS DE VINO Y DE ROSAS. Aquellos días de triunfo y regodeo parecen nublarse. Aquel lejano 1999 cuando un grupo de expriistas desfondó al propio PRI y le arrebató la gubernatura de BCS parece aun mas lejano. Los próceres que ocuparon los titulares, hoy ya no están: Rodimiro Amaya, Alfredo Porras, Víctor Guluarte, Benito Murillo, y muchos otros han desertado, por diversas razones los personajes en escena son otros muy diferentes al triunfador grupo del 99.

Fueron días de carro completo y de goce pleno del poder. Al siguiente año -2000- Vicente Fox también derrumbaba al PRI y con ello, a la presidencia imperial. Fox y los panistas no tenían ni la experiencia del poder, ni las corporaciones, ni la organización, ni las viejas reglas del partido de estado. Los expriistas de BCS se las sabían todas, el PRI había sido su escuela. Mientras que Fox tenía que navegar con un congreso dividido y mezquino, los nuevos depositarios del poder en BCS tenían congreso con abrumadora mayoría. El nuevo presidente buscaba -mediante los excedentes petroleros- los aliados que no tenía en el centro del país. Los gobernadores de los estados estaban dispuestos a gastarse tales excedentes escasamente etiquetados y sin mucha contraloría. Habían logrado sacar al PRI de Los Pinos; en BCS, de El Caimancito.

Las escisiones iniciales del grupo que llegó al poder en BCS no parecieron afectar al gobierno de Leonel Cota, parecían personajes prescindibles e intercambiables, igual sucedió cuando se operó la candidatura de Narciso Agúndez. Era evidente que no era el elegido por buena parte de integrantes del partido en el poder, Agúndez era parte de las alianzas con el PT, aunque era como casi todos los demás, recién converso; tampoco parecía tener el arrastre de un líder; había cometido errores imperdonables en la administración pública, pero Leonel estaba en vías de alcanzar el patriarcado y el partido tuvo que seguir su línea. Narciso ganó sin demasiados apuros y la nueva sangría perredista, deleitados, satisfechos con el triunfo, ni se notó.

EL NARCISISMO DE NARCISO. Mientras LCM abandonaba el estado para seguir a López Obrador en su lucha por la presidencia de la república, su protegido, Narciso Agúndez trataba de hacer política propia. Fue quizás las distracciones de la batalla de LCM en el fragor de aquel inolvidable 2006, que NAM empezó el desmarque sin perturbaciones de su mentor. Se deshizo de los más leales leonelistas heredados en el gobierno, reconoció al nuevo presidente en contra de los deseos del comité central del PRD, afianzó las lealtades en torno a su gobierno y al cabo de la mitad de su mandato, mostraba predilección por los poderosos grupos empresariales cabeños y llamó a Luis A. Díaz como segundo de a bordo; operó sin problemas sus diputados federales y locales y sus propias presidencias municipales, excepto la de Rosa Delia. LCM, mientras tanto, entraba en una espiral en picada a causa del conflicto postelectoral, primero, a causa de la elección de la dirigencia nacional, después. Por primera vez en mucho tiempo, LCM se encontraba sin un ápice de poder formal. Tales horas bajas de LCM le cayeron de perlas al gobernador para consolidar su poder en BCS, así, cuando LCM necesitó de su apoyo para contender por una candidatura plurinominal y colocar su nombre en una curul federal, desde el ejecutivo estatal, seguramente se operó la negativa.

Las cosas no podían irle mejor a Narciso Agúndez. Solo un prietito en el arroz empañó su felicidad completa: la presidencia municipal para Rosa Delia Cota Montaño. Aunque sus adversarios de los otros partidos no parecían representar grandes problemas, el candidato Víctor Guluarte, ahora por el PANAL, obtuvo una cantidad de votos mayor de la que se pronosticaba, por lo que el triunfo de Rosa Delia no fue tan contundente. Lastimada en el ego, Rosa Delia reprocha públicamente al ex presidente municipal y ahora diputado federal Prof. Victor M. Castro Cosío haber operado en su contra, claro, en ningún momento se menciona, la intervención de Narciso Agúndez en el asunto.

EN BUSCA DEL COTO PERDIDO. Casi todo le sonreía a Agúndez Montaño. Estaba agarrando la primera curva del quinto año de gobierno cuando apareció Leonel Cota Montaño con su Frente Democrático Sudcaliforniano. Regresaba al estado a hacer política electoral y no precisamente en alianza con el gobernador.

Viene en representación del movimiento que en el 99 derrotó al PRI y colocó al PRD y simpatizantes en el poder. Algún código, alguna lección, quizás una doctrina o un decálogo misterioso han desobedecido los actuales gobernantes de BCS. Leonel viene a recordarles que han desviado el camino y a poner las cosas en el lugar que corresponde.

Después de una caída inusitada en su carrera política de ascensos repetidos; por primera vez en muchos años Leonel Cota no es poseedor de un poder formal: de un territorio, de una oficina, de un presupuesto; por primera vez en al menos tres décadas experimenta un bajonazo cuyo tiro de gracia fue la negación de una plurinominal por la misma gente que colocó en sitios preferentes del partido y el gobierno.

Así, el 2010 será un año de febril actividad política para Cota Montaño, dedicado a devolver el lustre perdido, el respeto de tanto oportunista que prohijó cuando encabezó el movimiento que sacó al PRI a patadas de El Caimancito y del edificio que le “prestaba” el gobierno; que evitó la historia lineal, cansina de la sucesión en poder en BCS, pero que elevó el oportunismo a virtud teologal de donde espera extraer, seguramente lealtades.

LA COSTUMBRE DEL PODER. Que un exgobernador participe en política en el estado que ha gobernado, de manera abierta y activa no sería bien visto si no fuera Leonel el cabecilla de un movimiento que se mantiene aún en el poder. Es quizás la patente que arguye para enmendarle la plana a quienes gobiernan hoy a la Baja California Sur; es su pretendida trascendencia histórica la que permite que se mueva de manera libre y sin sutilezas en el camino que toca recorrer a Narciso Agúndez; es esa imagen patriarcal, acaso el preámbulo de un cacicazgo puesto que ni del gobierno de Narciso, ni del PRD estatal ha recibido críticas por su intromisión. Sobre todo porque dicha actividad no se ciñe a los lineamientos del PRD y si de una organización edificada a su medida; porque se mantiene en la ambigüedad –como AMLO- de solamente apoyar al PRD si le conviene, si no, a otros partidos satélites del perredismo; porque no se realiza en el contexto de estatutos partidistas o acuerdos previos, sino en las ocurrencias del momento y quizás, el deseo de vengar afrentas personales, es decir, en la personalización del poder, fuera de toda norma democrática.

No hay duda que LCM mantiene diversas vías de influencia estatal y que se ha convertido en un personaje central en la vida política sudcaliforniana: muchas lealtades esperan sus movimientos para seguirlo; muchos le deben lo que son. Sin embargo, también es cierto que ha sufrido cierto desgaste tanto como gobernador del estado como presidente del PRD nacional.

Pretende LCM, por lo visto y declarado, convertirse en una especie de líder moral del movimiento que encabezó en 1999. Narciso Agúndez no ha resultado ser el alfil que esperaba, sus acciones públicas, sus declaraciones indican que se ha desmarcado de la tutela leonelista. Poco a poco fue forjando su propio gobierno, con equipo diferente, con intereses, con maneras de actuar también distintos a los de una izquierda respetable e ilustrada. Pero el PRD que gobernó desde el 99 a BCS fue una izquierda sin izquierdistas, populista en ciertos momentos, sin antecedentes en las luchas sociales; con historial en la burocracia priista y en el oportunismo.

Que un exgobernador regrese para hacer política en el estado que ya ha gobernado tiene muchas lecturas, desde el intento de implantación de un cacicazgo hasta la tutela de principios políticos y éticos tan desviados, que requieren, muy a su pesar, de la redención, o como narrara de manera magistral Luis Spota, es simplemente la costumbre del poder.

miércoles, 18 de noviembre de 2009

LEONEL COTA; EL REGRESO

Introducción. Después de un lapso de silencio, vuelve Leonel Cota a la previsible actividad política. Después de dejar la gubernatura de Baja California Sur, Cota Montaño, como se sabe, incursionó como uno de los hombres, más cercanos a Manuel Andrés López Obrador y por poco, por muy poco, al frente del PRD, lo lleva a la presidencia de la república.

Aunque se quedaron en la orilla, por un supuesto fraude a cargo de los poderes fácticos, nunca el PRD había llevado a cabo una elección tan exitosa, tanto, que del histórico 12 %, el partido de la Revolución Democrática llegó a un poco menos de 40% con muchas curules en el congreso que lo convirtió en la segunda fuerza política, sin duda, a causa de los fervores que levantó en su momento la personalidad de López Obrador.

A Leonel Cota le tocó, ese 2006, procesar el conflicto postelectoral, brete tras brete en el que el ex candidato presidencial metió al partido y en la petición de voto por voto, casilla por casilla, protestas, plantones, marchas; muchas de las cuales molestaron a la ciudadanía y el partido empezó a perder popularidad de una manera acelerada.
El acabose fue cuando se llegó el momento de renovar la dirigencia del partido y se enfrentaron dos grupos antagónicos al mando de Jesús Ortega y Alejandro Encinas. Las elecciones resultaron ser un verdadero fiasco: triquiñuelas, embustes, simulaciones. El partido que exigía elecciones limpias y acusaba fraude, no podía llevar en paz una elección interna; las comisiones perredistas que organizaron la elección no pudieron con el paquete, renunciaron y embrollaron aun mas el asunto. Las cosas llegaron hasta el Tribunal Federal, mismo que había sido desdeñado por el PRD como garante moral de las elecciones en México. Contradicciones de alto costo político hicieron rodar cuesta abajo al PRD.

En medio de este barullo Leonel Cota decide renunciar y dejar el patido a la deriva. Finalmente, como sabemos, el Tribunal da el triunfo a Jesús Ortega mientras los lopezobradoristas se quedan rumiando su desencanto, entre ellos, el propio Leonel Cota.

Después del PRD Nacional. Vienen meses de silencio, Leonel Cota mantiene un trato respetuoso con el gobierno de Narciso Agúndez. Nada se le puede reprochar. Aparece poco en la elección de su hermana Rosa Delia a la alcaldía de La Paz. Sin embargo, medios poco afectos a la familia Cota Montaño, inician una escalada de desprestigio y se acusa a ciertos funcionarios de deslealtad.

Es en la víspera de las elecciones intermedias, cuando se realizan las listas de candidatos a diputados que el nombre de Leonel Cota suena como candidato plurinominal. Con el PRD en manos de los Chuchos, la inclusión de Cota Montaño se encuentra con dificultades y rechaza el tercer lugar de la primera circunscripción, mientras al General Francisco Armando Meza Castro, le reservan la primera, una burla para el exgobernador y expresidente del partido y una razón suficiente para montar en cólera y acusar de falta de apoyo a los antiguos leales como el gobernador Narciso Agúndez, candidatos a diputados y dirigentes del PRD en BCS.

Con su historial, con su capacidad política, a Cota Montaño tendrían que ofrecerle una posición plurinominal segura. Le ofrecían un riesgo que no deseó tomar y se retiró. Ni el PRD local, ni los leales de otro tiempo, mucho menos el gobernador, al parecer, hicieron esfuerzos en impedir la injusticia que se cernía sobre Leonel Cota

El Regreso. Con este talante vuelve Leonel y de forma estruendosa da a conocer la formación del Frente Democrático Sudcliforniano, rodeado de sus mas cercanos tomó el centro de la escena e inició un discurso que revela no solo sus intenciones, sino sus personalidad y su sentido de trascendencia. En ese discurso de apertura, se escucha a un Leonel tronante, como Júpiter, como Jehová contra quienes quemaban incienso a “El becerro de oro” después de haberles enseñado el camino de la verdad.

Según el exgobernador, hizo un gobierno modelo, dejó las cosas muy bien, en orden y trabajando cuando abandonó el estado en pos de otras glorias. Después de librar combates en las grandes ligas; después de guerrear contra la reacción, contra la derecha neoliberal; después de múltiples sacrificios y mortificaciones regresa y encuentra desordenado el cotarro. El guerrero encuentra que su legado se ha perdido; su herencia política abandonada, su doctrina olvidada, sus métodos echados a la basura, sus lecciones han sido tergiversadas. Todas las enseñanzas, sus ejemplos han sido objeto de desviaciones. Con eso se encontró el héroe cuando regresó a la tierra de sus desvelos.

Leonel entonces comprende que no los puede dejar solos y así la emprende contra funcionarios que se enriquecen en su cargo, invasores de terrenos, negociantes en el gobierno, prototipos del mercadismo –esa gran corriente política- desleales, traidores, mediocres, ladrones, en suma, los vendedores en el templo. Leonel viene a salvarlos de ellos mismos, quizás a salvarnos a todos.
La tomó en contra de funcionarios: “tampoco queremos que se repita la misma historia, de políticos en las alturas, mediocres, ladrones” y después: “podemos equivocarnos una vez, pero quien se equivoca dos veces…”. Palabras ambiguas, merecedoras de una hermenéutica política cuyas revelaciones mesiánicas pondrán a cada quien en su lugar. Muchos entendimos que el asunto era contra Narciso Agúndez, quien sabe.

Los objetivos del Frente. El FDS revive a las organizaciones parapartidistas que se unieron al PRD en 1999 para derrocar al PRI. No tiene otra función que influir en la vida política de Sudcalifornia en cuanto a seleccionar a los candidatos que deberán dar la batalla en 2011. No está afiliado a ningún partido político. Al parecer, la idea de Leonel es aglutinar una gran cantidad de posibles votantes alrededor de un candidato. ¿de cual candidato?, sería la pregunta siguiente.
Leonel lo aclara en su discurso: “No vengo a promover a ningún candidato o candidata, ustedes los van a proponer y van a decidir como se hizo en 1999 y en el 2005, como hemos decidido en la historia política del estado en los últimos 10 años”. Es decir, la responsabilidad es de esa entidad tan socorrida por los políticos, el llamado “pueblo”. Una entidad fantasmagórica, ubicua, tan ad hoc para la demagogia, un ente sumamente manipulable. Seguramente no faltó el colofón de “el pueblo nunca se equivoca”, otro de los axiomas del sofismo.

Según el reportaje que el periodista Raymundo León publicara en la Revista Análisis –noviembre 2009, pag 10-11- el FDS nace con una afiliación de 7 mil militantes, pero la meta es llegar a 50 mil a finales del 2010. Si esto se llega a cumplir, el FDS funcionará como un partido político y será la joya que todo partido político querrá, pues el triunfo de su candidato será seguro.

Sin demasiados romances con el PRD, Leonel Cota ha seguido el mismo sendero de su mentor López Obrador: culpa de colaboracionista a la dirigencia actual del PRD, por lo tanto busca refugio en la “izquierda” representada por el PT y Convergencia. De hecho, en la tarima de la cancha Gómez Jiménez, donde se realizó el acto de fundación del FDS, se encontraban tanto dirigentes del PT como de Convergencia, seguramente los partidos con los que dará la lucha contra el candidato de Narciso Agúndez, por el PRD.



Por lo pronto, Leonel trata de convertir el Frente en un tesoro que se disputen todos los partidos. Una vez que el Frente tenga la fuerza planeada de 50 mil afiliados y, si todo sale bien, ahí es cuando “el pueblo” va a decidirse por Rosa Delia Cota Montaño en una elección interna. Ya lo dijo Leonel “igual que en 1999, igual que en el 2005” .

La otra cara de la moneda. Por lo pronto, en su regreso, Leonel Cota ha mostrado músculo. Sin embargo, funcionarios del gobierno de Agúndez no se vieron en el estrado; pocos diputados locales, ninguno federal; ningún presidente municipal, solo un delegado. Habrá que ver su capacidad para aglutinar una mayor cantidad de militantes, de mantener el control y de llevar a cabo sus planes.

Tiene en contra, el estatus de exgobernador, al gobernador, la división del PRD, el peligro de nepotismo por Rosa Delia y el efecto Kirchner.

Ex gobernador. Fenómeno que padecen todos los exgobernantes del mundo. Tal estatus es el caso de quien una vez gobernante, se retira porque ya ha conseguido su aspiración política máxima y guarda respetuoso silencio. Solo aparece en actos selectivos, acepta puestos honorarios y rechaza dar opiniones a los medios. A cambio, empiezan a aparecer por aquí y por allá, revelaciones, chismes y comentarios que no se atrevieron a salir mientras el presunto estaba en el poder. El presunto calla y soporta estoicamente su ostracismo.

Obviamente no es el caso de Leonel. Aunque su imagen ha sufrido un deterioro ostensible, su capacidad política es indudable, sin embargo, tiene en contra al propio gobernador y el gobierno, rencores y disidencias acumuladas desde el 99, el capital político de AMLO en picada, un PRD dividido y la idea general de que su deseo es colocar a Rosa Delia Cota en la gubernatura, quizás, su mayor desventaja.





El fenómeno del ex gobernante alcanza también a Agúndez, la natural tendencia a buscar en su relevo a un leal, es muy probable que no coincida con Leonel Cota. En el escenario de constitución de el FDS, al final del acto, un poco antes de caer el telón, Leonel, como un actor que ha debutado con éxito, se presenta ante el respetable que lo ovaciona, entonces comparte, como primer actor, con el resto de compañeros el aplauso y es Rosa Delia quien se encuentra a su izquierda y a quien Leonel levanta la mano. Un digno final de la obra y un mensaje que quiera que no, es, por obvio, revelador.

Por más derecho, experiencia y valor propio que pudiera tener Rosa Delia Cota, el elector rechaza la eternización de una familia en el poder, además habrá que ver cuáles son las percepciones populares acerca del gobierno municipal que encabeza en la actualidad.
Rosa Delia ha sido factor de desacuerdos en el PRD, con ciertas contradicciones con el gobernador y con el diputado federal Víctor M. Castro, el mismo Leonel Cota, no es un factor de armonía; su discurso tronante, acusativo, bronco y buscapleitos no fue una pieza de oratoria plácida y armónica; no tiende a los consensos, a la reconciliación. Está en pie de lucha y eso, siempre provoca divisiones, además de las múltiples disputas de corrientes y tendencias que han desfondado el PRD. Una división mas del grupo en el poder, es posible que no les alcance para ganar una elección.

El efecto Kirchner. Como bien sabe el enterado lector, en la Argentina, el gobierno próximo pasado lo ejerció Néstor Kirchner, su esposa Cristina Fernández, que era senadora pasó a ser candidata y actualmente gobierna la república. Nadie, ni los mas fieles seguidores del matrimonio piensa que gobierna Cristina, ante casi todo el mundo, quien ejerce el poder es Néstor.

Si el candidato que salga del FDS llega la gubernatura, sufrirá, seguramente, el efecto Kirchner. Nadie en su sano juicio creerá que puede erigir un gobierno autónomo, mucho menos, si es Rosa Delia la afortunada. Leonel Cota será una sombra, se convertirá en el hombre fuerte, el que está detrás del trono y el gobernador, quien sea, será solo un hombre de paja, un esperpento. Aunque si es Rosa Delia, todo quedará en familia. Una apuesta arriesgada, de gente que sabe de apuestas y la apuesta de Leonel Cota es la de convertirse en el gran elector, único objetivo del FDS.

domingo, 31 de agosto de 2008

SUDCALIFORNIA REAL STATE

No seria la primera vez que se ofrece la tierra sudcaliforniana al extraño; quizás si la última, pues la tierra, su extensión, tiene un límite.
No sabemos que negocios hicieron guaycuros, coras, cochimìes, monquis y demás indiada que habitó la península, pero dice Fernando Jordán que el jefe guaycuro, en cuanto Hernán Cortés pisó tierra, se puso de nalgas prontas:
“Tuya e la costa mágica de perlas y arenas
Los bosques de cardones
La sierra que se eleva para mirar el mar
Las Fuentes que recortan esmeraldas sobre la tierra seca
El valle donde el sol duerme la siesta
Las islas de misterios y de peces”
…..y sigue el guaycuro ofreciendo la tierra como se supone que primero Leonel y luego Narciso han estado ofreciendo la tierra a un Cortés denominado Luis Cano y una pléyade de neonotarios –ascendidos sospechosamente en el gobierno perredista- que legalizan los mas chueco.
Después del guaycuro ofrecedor, fueron los misioneros jesuitas que se arrogaron el derecho de seleccionar y repartir la tierra, las mejores para ellos por supuesto, pero, al menos levantaron misiones y enseñaron a cultivarla. Había misioneros jesuitas a los que la tierra de la Antigua California no le gustaba nadita –y dejó constancia de ello- como el caso de Juan Jacobo Baegert que trabajó en San Luis Gonzaga –Chiriyaquì- aun así se quedó 17 años, luego escribió “Noticias de la Antigua California”
Después de que los jesuitas fueron expulsados, llegaron los franciscanos que hicieron mutis y se dirigieron a la Alta California, había mejores tierras en Los Ángeles, San Diego o Sacramento –aparte de Hollywood-, los dominicos se quedaron en la Baja California a hacer la repartición y en eso llegó la independencia de México.
La Independencia obligó a reconocer como ciudadanos a los indios y a estos como propietarios, sin embargo, los indios no tenían sentido de posesión y era imposible confinarlos a un espacio. Así que mientras los indios andaban de un lado a otro, la tierra se repartió entre nuestros parientes los Lucero, Villavicencios, Mezas, Peraltas, Osunas, Avileses, etc.
Pero había una gran cantidad de tierra sin dueño y con los tratados juaristas como el de Guadalupe-Hidalgo que permitía el libre paso por el Colorado al Golfo de California, los extranjeros formaron compañías colonizadoras que se apropiaron, mediante ridículos contratos de la tierra por donde vagaban los escasos indios que finalmente fueron exterminados por la “gente de razón”. El 20 de julio de 1863, la administración de Benito Juárez, promulgó la ley sobre ocupación y enajenación de terrenos baldíos, que en parte de su artículo 2º. decía: Todo habitante de la República tiene derecho a denunciar hasta 2 500 Has....; quince años después, Guillermo Andrade, representando a la Compañía Mexicana Agrícola Industrial y Colonizadora de los Terrenos del Colorado, y a la Compañía J. Kelly, obtuvo 300 000 hectáreas para medir y colonizar terrenos en las márgenes del río Colorado.
Desde el tiempo de Juárez, se concedió a Jacobo P. Leese autorización para el deslinde y colonización desde el paralelo 31º hasta los 24º 20’ de latitud. En 1883, las compañías Hüller, Bulle, Flores Hale y Macedo, a las que deben agregarse las concesiones a Andrade y Kelly, sumaban once millones quinientas mil Has., de las poco más de catorce millones de Has. que constituyen la superficie de la Península de Baja California.
Cuando llegó al poder Porfirio Díaz, entraron muchas otras compañías con pretextos mineros, agrícolas, pesqueros a los que se les regaló grandes extensiones para que abrieran fuentes de trabajo y poblaran este baldío y solitario territorio. Así entraron en el norte compañías que les birlaron los terrenos a los cucapás, kiliwas o kumiai, lo mismo sucedió en el sur, solo que ya no había indios.
Aquí en el sur, tanto en Santa Roisalía, en El Triunfo, San Antonio, incluso en El Arco, las compañías mineras obtuvieron además de megaextensiones, contratos sumamente ventajosos para explotar al minero mexicano
Con la Revolución Mexicana, los dizque héroes, es decir, los que se formaron en el bando ganador, se hicieron de grandes extensiones. Algunos muy conocidos como los predios inmensos de Ildefonso Green -en la Rotonda de los Hombres Ilustres- que aun litigan sus familiares; sucedió igual con los Ortega, los Canseco o los Cornejo, que daban lugar a un nuevo tipo de gandalla que prohijaba el gobierno de la revolución que nos duró mas de setenta años.
El gran terrateniente de esta revolución fue sin duda, Miguel Alemán que resultó que aquí en estas tierras lejanas, ignotas también tiene terrenos, desde luego pegaditos a la playa y en la Bahía de La Paz, en Balandra para ser mas precisos; sus sucesores –es decir, Miguelito- tiene la desvergüenza de reclamarlos para si, pero respetuosos que somos de las leyes no se les puede despojar.
El gobierno del PRI, como se sabe, produjo ejidos por todo el territorio, muy poca tierra en BCS quedó fuera del régimen ejidal: cerros, desiertos y grandes extensiones de playa quedaron bajo esa denominación. De tal manera que cuando, en el gobierno de Salinas se dieron cuenta que la organización ejidal había agotado sus posibilidades, dieron a los ejidatarios la oportunidad de vender sus tierras y es los que han hecho.
¿Quién ha comprado esas tierras? Gente que está bien informada al respecto. Es decir, quienes trabajan en el gobierno que se pueden aliar a grandes capitales para hacer desarrollos turísticos. Es el caso del hoy gobernador de Baja California Sur, quien junto con empresarios cabeños, en contubernio con las autoridades locales, elaboraron actas apócrifas de ser residentes en la zona de La Purísima pues tenían información privilegiada que en la zona se liberarían terrenos ejidales. Narciso Agúndez gue agarrado en la maroma y después, incluso pidió perdón por su gandallez y prometió que se reformaría y sería un mas honesto político, cosa que le creyó el pueblo sudscalifornaiano pues, votó para que fuera su gobernador por 6 años…y ahí está.
En las últimas semanas han aparecido artículos en alguna revista nacional donde detallan movimientos de ventas de tierras desde que se inició el gobierno perredista con Leonel Cota a quien acusan de funcionar como el hoy gobernador: información privilegiada para hacerse, mediante el poder, de la burocracia de grandes extensiones de terreno.
El presidente del PAN sudcaliforniano, el profesor Jiménez aparentemente ha destapado una cloaca donde los contubernios del gobierno perredista junto con emisarios del gobierno pasado, han hecho un negociazo, según cuenta una revista de distribución nacional, dicha situación también ha sido tratada en noticieron televisivos.
Leonel Cota ha respondido que es una maniobra de sus enemigos, aunque sería mucho mejor que aclarara de mejor forma el ditirambo, pues mal se vería inmerso en la “defensa del petróleo” y de su privatización y por otro lado, haciendo negocios con los malvados gringos neoliberales y explotadores de América Latina
.

miércoles, 6 de agosto de 2008

AQUÍ ESTAMOS III

Leonel Cota dimitió unos meses antes de terminar su mandato legal, y las huestes del PRD se preparaban para sucederle, los probables eran: Rodimiro Amaya T, Senador de la República, hombre adinerado ante la oportunidad de su vida, quizás lo menos parecido a un hombre de izquierda; Víctor Guluarte, expresidente municipal de La Paz, de ambiciones holgadas pero con buen sentido de la oportunidad, ambos compañeros de fuga priista de Lionel; el expresidente municipal de Los Cabos, Narciso Agúndez que ya había estrenado su cuarto partido, el PRD como Diputado Federal, después de ser presidente municipal de Los Cabos aún por el PT. Había quien creía en la relación izquierda/PRD sudca y agregaba a Víctor M. Castro, fundador del PRD, el más encumbrado perredista –no priista- que había llegado a la Secretaría de Educación, obviamente con pocas posibilidades.



Para el 2005, el PRI no se había recuperado de las palizas del 99 y la de las elecciones intermedias que se llevó el PRD casi con carro completo. El PRI mas dividido que nunca; el PAN tan inexistente que hace preguntar si en Baja California Sur se acabaron los conservadores o no hay nada que conservar; el resto de los partiditos, en la espera –como siempre- de “cachar elevaditas”.
Debido a la fuerza inaudita que ha tomado el grupo Cota Montaño, se deduce que quien mantenga el apoyo de su patriarca Lionel, será quien contienda por la Revolución Democrática. Mientras tanto, la figura de Rodimiro Amaya es la que parece más próxima a la nominación: concita apoyos por doquier y emprende una deslumbrante precampaña rumbo a su máxima ambición. Solo faltaba el Vo Bo de Lionel.
Pero los Cota Montaño tienen otro proyecto, y pronto, aquellos perredistas que lucían y exhibían con singular entusiasmo su preferencia por El Rodi, empiezan a bajar la intensidad de su apoyo, otros, simplemente cambian de opinión, la línea –como en el PRI- “el bueno” es Narciso Agúndez, de tal manera que El Rodi y Guluarte se quedan con un palmo de narices; uno se echa a la milonga, da bandazos por aquí y por allá y termina de candidato del PRI que así da muestras de su grave descomposición –del Rodi y del PRI- el otro, masculla su derrota dentro del PRD y se sube al carro del ganador, tanto que con el triunfo de
Agúndez será Secretario General de Gobierno.
Rodimiro, con una maniobra similar y viceversa –del PRD al PRI- a la de Leonel 99, no levanta los ánimos y a la mitad de su campaña, como buen empresario, supo que dicha empresa no tendría buen fin y dejó de gastar dinero, mientras que a Narciso Agúndez, solventado –ahora si- por la plana mayor perredista, los medios de comunicación fieles al gobierno y la cotamontañada, de volada le aparecieron virtudes impensables en otras circunstancias.
Narciso Agúndez cargaba con un pecado que podría costarle la gubernatura –decían los optimistas de la democracia y de la sabiduría popular- pues cuando presidente municipal de Los Cabos fue sorprendido en abierto contubernio con adinerados cabeños quienes habían obtenido falsas cartas de residencia de la región de La Purísima con el objeto de hacerse de unos terrenos valiosos –playeros- que serían liberados del régimen ejidal. Fue mostrada y probada la transa en varios medios de comunicación al punto que, ante la presión, Narciso Agúndez tuvo que reconocer que, en efecto, había incurrido con esa actitud gandalla, ofreció disculpas públicas e invalidó la bribonada. Del resto de los rufianes nada se supo y hoy son quizás, los felices poseedores de terrenos para parcelar frente a las playas del Océano Pacífico.
Pero la ya tradicional amnesia de la ciudadanía, la propaganda -virtudes extraordinarias repetitivas-, las despensas, las promesas de campañas y las promesas del poder, evitó que le sucediera al hoy gobernador, los que un país normal y democrático le hubiera sucedido: la despedida de la política y el ostracismo per secula seculorum.
La elección fue un paseo. Al Rodi se le había acabado el gas y el presupuesto, tanto que meses después de terminado el jolgorio electoral, era frecuente ver en los periódicos esos temibles insertos que d
icen: “se le suplica al Sr. Rodimiro Amaya que pasa a tal…. a liquidar asuntito pendiente…..”, acreedores desesperados que no veían claro el pago de camisetas, gorras, rótulos, trípticos y demás artilugios de campaña. Agúndez le ganó con la mano en la cintura, lo que se interpretaba como: Lionel obtuvo lo que quería.
Ante situaciones así, era lógico que bien y malpensados sacaran en conclusión que Narciso Agúndez subía al trono sudcaliforniano como un alfil –mas- del poder suprasexenal de los Cota Montaño.
De esta manera a Agúndez, si quería consolidar su gobierno y exhibir capacidad propia; ejercer con don de mando y procurarse el respetillo del respetable, tendría que, buscar la forma de alejarse de los fuertes lazos, que se supone, lo unían al grupo que lo apoyó –contra todo pronóstico- para colocarlo donde está.
El inicio de su gobierno fue desastroso, el mero día de su toma de posesión, un grupo de “acarreados” –vieja tradición del PRI- del Valle de Santo Domingo regresaban a su lugar de origen, después de hurras y bravos al nuevo gobierno, el autobús urbano –en carretera- en el que viajaba chocó con un camión de carga y fallecieron cerca de veinte personas. Las irregularidades eran incontables y fue la primera prueba de control de daños a la que se sometió a Agúndez y al bisoño gabinete no tenían ni idea que hacer ante el tamaño de la tragedia. Finalmente el tiempo obró y se ha enterrado convenientemente el suceso.
Lo demás ha sido los golpes de timón con el objeto de mostrar su independencia de Lionel que por su parte, emprendería un brillante camino en la política nacional, favorito de López Obrador llega a la presidencia del PRD con lo que acapara las miradas y afirma su poder en la política local.
Así, Narciso Agúndez desde el inicio de su mandato, ha tenido que batallar en las definiciones: al siguiente año de su gobierno tendría que optar o por la vía institucional que obligaba a reconocer la legitimidad de Felipe Calderón o entrarle a la vía del pelele, el espurio; después a la búsqueda de inversiones para el estado mediante el fuerte grupo económico de Los Cabos. Lionel por su parte brillaba en el ring nacional al frente de la presidencia del PRD, lo que lo mantuvo ocupado, mientras Agúndez hacía manitas con el “espurio” Calderón.
Después de deshacerse de modo paulatino de colaboradores herencia del lionelismo, ha traído a la Secretaría General al expresidente municipal de Los Cabos, Luis Armando Díaz, con lo que se consolida el Grupo Cabeño en el manejo de los destinos de Baja California Sur.
A poco más de la mitad del mandato, Narciso Agúndez apenas empieza a mostrar su propio camino, habrá que ver en los próximos meses, si NAM es solo una pieza mas de una maquinaria destinada a la conservación y usufructo del poder en Baja California Sur.

sábado, 5 de julio de 2008

AQUI ESTAMOS II

Como en todo el país, el PRI daba muestras de agotamiento, lo mismo sucedía con la clase política sudca creada en los 40's y que en los 70´s toma el poder en BCS. Los últimos gobiernos habían sido desastrosos y aunque siempre se cubrieron con el limpio manto de la sudcalifonidad, nuestra clase política difícilmente podría quitarse su fama depredadora.; aunque se llamaban a si mismos "sudcalifornianos bien nacidos", su ostensible riqueza y buen vivir laceraba -quizás de envidia- a la mayoría de sudcalifornianos, que como en todo el país, tienen problemas para llegar a la quincena.

De esta manera el PRI llegaba extenuado y vacío a la elección del fin de siglo (1999); con demasiados pecados y contricciones, los priistas, sin aparente competencia, se aprestaban a dirimir sus diferencias en una elección interna, abierta al público.
El PAN seguía dividido, el PRD con menos de 10 % de preferencias electorales y los partidos pequeños, en la espera para unirse al carro del posible vencedor. No se avistaban problemas, excepto los internos.

En el PRI, Antonio B. Manríquez, era el favorito. Después de pasar todo el organigrama de los puestos políticos de BCS, a Manríquez "le tocaba" ser gobernador en esa especie de dinastía que había establecido la clase política, pero pronto se inscribiría Leonel Cota Montaño, un exizquierdista redimido en el PRI después participar cuando estudiante en el DF en partidos de corte marxista. Había picado piedra en el municipio de La Paz en donde escaló posiciones tanto en la administración como en laa lides partidarias: el PRI lo convirtió en diputado federal del 94 al 96, de donde se lanzó para presidente municipal de La Paz, posición que tenía cuando propone su candidatura a la primera magistratura de BCS
Para diluir una pelea entre dos, también se lanzó Mario Vargas Aguiar miembro de la nomenclatura priista sudcaliforniana.
La elección sucedió sin demasiados percances. El PRI declara vencedor a Manríquez Guluarte quien le sacó 5% de ventaja a Leonel Cota, sin embargo, apenas estaban gurdando las urnas cuando Leonel Cota desconoce la elección con el pretexto de fraude, "dados cargados" y favoritismo de las autoridades partidarias.

Inmediatamente busca otro partido para que lo nomine candidato, el PRD en recientes manos de antiguos priistas le da asilo y lo lanza a la gubernatura a la que se alía el PT. El cálculo era magistral: si contendiendo en el PRI, Manríquez solo le había ganado con 5% de los votos, tal cantidad la podía conseguir con otro partido en el supuesto que sus compañeros priistas le fueran fieles. Y así sucedió.
El PRI se vió rebasado en la campaña. Leonel Cota supo tocar las fibras mas sensibles de la población que no quería mas raterías y sinvergonzonerías en el gobierno. Cota Montaño prometió vender el avión del gobierno -donde los gobernadores salían de compras a los EU con todo y familia- además de deshacerse de El Caimacito, la casa gubernamental. Promesas que volcaron al populacho en su favor.
Las campañas avanzaron y pronto se vio la debilidad priista y la gran fortaleza que había adquirido el equipo de Leonel Cota. La vieja clase política apenas lo podía creer. El PRI sufre una sangría de la que aun no se repone y como era de esperarse, Manríquez y el PRI pierden por paliza. Igualmente, la presidencia municipal de La Paz, la gana Alfredo Porras que también había abandonado el PRI.

Ya en el gobierno, Leonel Cota abre la competencia comercial cerrada que controlaban los grupos empresariales locales; mejora las arcas gubernamentales mediante la venta de predios, emprende un extenso programa de pavimentación y se muestra como un hábil político que controla medios de comunicación y el acceso al poder; no permite la crítica que le incomoda y mantiene una vigilancia férrea en los mas lejanos colaboradores; en efecto, vende el avión estatal -que le haría mucha falta en una geografía tan intrincada como la sudca-, la casa "del gobernador" la convierte en museo marítimo -hoy en decadencia- y se renta para fiestas particulares -que también le hizo falta-. También la emprende contra la administración de Mercado Romero, su antecesor y acusa de corrupción a varios miembros del gobierno anterior quienes se dicen perseguidos y víctimas de venganzas con sabor personal.

Tocan la cárcel el exgobernador Mercado Romero; el ex secretario general de gobierno, Raúl A. Ortega y la que se lleva la peor parte es la subsecretaria de Finanzas Griselda Uribe, pues mientras los otros llegaron de "entrada por salida" al bote, Griselda se pasó años luchando por su libertad en medio de laberínticos procesos jurídicos.

Los enemigos de Leonel Cota lo acusan de favorecer a sus familiares y de gastar enormes fortunas en carreras de caballos a las que es aficionado desde muy pequeño.

Aun así, la gente percibe como buen gobierno su ejercicio en el poder y prepara su sucesión al tiempo que hace cerradas alianzas con quien será el candidato presidencial del PRD en el 2006, Andrés Manuel López Obrador con quien traba amistad personal. AMLO viaja frecuentemente a Sudcalifornia y es atendido personalmente por "Lionel" -como le llama la población- y se hace íntimo del Peje quien lo nombra -a mano alzada- en varias ocasiones "el mejor gobernador del país". Lionel no termina su periodo pues se une a la campaña de El Peje para posteriormente presidir el PRD al nivel nacional -como se sabe-

Mientras tanto en BCS, el PRD se ha convertido en el partido que hace exactamente lo mismo que el PRI. Mantiene un fuerte control de las lealtades, controla lo medios de comunicación, se mueve entre las corporaciones vestigios del priismo, establece redes de entrega de prebendas a sus electores, compran credenciales en las elecciones y al igual que el antiguo partido de estado, la siguiente candidatura a la gubernatura se juega en una elección interna de donde sale vencedor el candidato oficialista, Narciso Agúndez Montaño sobre Víctor Guluarte y Rodimiro Amaya, antiguos priistas como la mayoría del comité central del PRD y los funcionarios de gobierno. La maquinaria electoral del PRI la posee el PRD y los políticos sudcas están demasiado impregnados por la manera de hacer política del viejo sistema mexicano; así fueron educados y no conciben una manera de hacer política mas que considerando clientes a los electores y súbditos a los ciudadanos.

Desde el 2005, BCS es gobernada por Narciso Agúndez Montaño a quien, desde su campaña electoral se le acusó de ser "el hombre de Leonel", además de primo hermano con lo que arreciaron las acusaciones de nepotismo, parentezco que han negado ambos.

Se mantiene, en la actualidad, la sospecha de un plan transexenal para permanecer en el poder mediante familiares y "hombres de paja" a cargo de la familia Cota Montaño, situación que parece corroborarse con la presidencia municipal de La Paz en manos de Rosa Delia Cota Montaño, hermana de Leonel. Sin embargo, Narciso Agúndez ha dado muestras de cierta independencia de la familia Cota Montaño en varias ocasiones: reconoce como presidente legítimo a Calderón Hinojosa, por ejemplo, además de que se ha deshecho de colaboradores en el gobierno, herencia y lealtades de los Cota Montaño.

Sin competencia electoral ni adversarios de peligro; con "carros completos" en la última elección estatal -que renovó presidencias municipales y congreso estatal- el escollo político mas fuerte que Agúndez Montaño tiene que enfrentar, quizás sea, demostrar que, en efecto, ejerce el poder de manera autónoma; que no ha sido impuesto por una familia y que sus acciones de gobierno no tienen otra finalidad que el progreso de BCS y no el pago de facturas por estar donde está.