martes, 20 de octubre de 2009

TRES OVEJITAS (se columpiaban...)


Reiteradamente en la Cámara de Diputados, los partidos de izquierda han señalado que la miscelánea fiscal, iniciativa del ejecutivo, que pretende corregir las finanzas pública mediante el aumento de impuestos, obviamente, a la clase media, a los contribuyentes cautivos, en cambio, hay regímenes especiales para que grandes empresas paguen impuestos mínimos, en otros, ni un cinco.

El Peje lo viene diciendo hace mucho tiempo. Hay empresarios ricos, muy ricos que no pagan impuestos.

Nadie a dicho, hasta este momento, cuales son esas empresas.

Sería muy bueno saberlo, que los diputados, que El Peje las señale con su flamígero y certero índice, porque si el gobierno por contubernio, por corrupción, por intereses inconfesables, por miedo, por lo que sea, no cobra los sagrados impuestos, los ciudadanos podríamos intentar evitar el consumo de los productos de tales empresas.

¡Boicot ciudadano contra las empresas que no cooperan con el erario!
Pero ... ¿cuales son?

sábado, 17 de octubre de 2009

EL GENERAL MEZA CASTRO: ¿ WHO´S HE?

Hay un diputado del PRD del tipo de los plurinominales, perteneciente a nuestra demarcación, que ni los perredistas más conspicuos de Baja California Sur saben bien a bien quien es, que hace y porqué el Comité Central del PRD lo nominó: El General Francisco Armando Meza Castro, oriundo de La Paz BCS. La búsqueda en Google revela tan poco de su pasado como de su presente, mucho menos las razones del PRD para nominar a un general del ejército como candidato primero, ahora diputado. Con la información disponible en internet es aún mas difícil tratar de comprender las razones del PRD, un partido de izquierda -se supone- para llevarlo a la Cámara de Diputados.

Según tales informaciones, el general ha ocupado un lugar que pertenecería a Leonel Cota Montaño, un activo mucho mas importante para el PRD que el General Meza Castro. La posición plurinominal, que el comité del PRD no aceptó mejorar a Leonel Cota, finalmente la ocupó el general como candidato externo.




Los merecimientos de Leonel son obvios frente a los del General Meza Castro a quien no se conoce ni siquiera como simpatizante del PRD, mucho menos como miembro del partido. Tampoco se le conocen ideas con tendencias hacia la izquierda, quizás por su filiación militar, por sus actividades en el gabinete calderonista, se podría pensar que el General está muy lejos de profesar ideas de izquierda, al menos, progresistas.

Biografía. En su biografía se cuenta que se recibió en el Colegio Militar y en su servicio al ejército fue agregado en la embajada de Inglaterra y otros puestos de importancia en la Defensa Nacional.

También se le encomendó combatir el narcotráfico en el sureste, especialmente en Yucatán, al parecer se enfrentó a Los Zetas y al Cártel del Golfo. Entre sus últimos encargos fue Comandante de la Región Militar perteneciente a Tabasco y participó con el Plan de socorro y rescate del ejército en las tremendas inundaciones del 2007, donde parece que fue fichado por el poder ejecutivo. En marzo de 2008 recibe el nombramiento de subsecretario de la Defensa Nacional y en marzo del 2009 deja el cargo a causa de la edad de retiro.

El General Meza Castro no sufrió de desempleo porque en mayo del 2009, la avanzada del PRD encabezada por Graco Ramírez llegaba a La Paz para anunciar que el General Meza Castro se incorporaba como candidato plurinominal: “es un orgullo para el PRD” y agregaba “El general Meza Castro acaba de terminar su cargo de subsecretario de la Defensa Nacional y ha tenido una brillante trayectoria dentro de las Fuerzas Armadas de nuestro país".

Aunque el Senador Graco Ramírez acudió a La Paz a preparar la gira que próximamente efectuaría Jesús Ortega, Presidente del PRD, daba la impresión que su misión mas bien era revelarles a los perredistas sudcas que el lugar tercero de la primera circunscripción ya estba ocupado, que Leonel no la aceptó y allá él; que era innecesario que se alborotaran porque el General paceños –para orgullo de los sudcas- era inamovible en el puesto.

Las reacciones. Aunque no levantó demasiado ruido, la postulación del general paceño, a algunos analistas nacionales les extrañó el movimiento del PRD, López Dóriga, por ejemplo, escribía en Milenio un artículo titulado “Un general de verdad en el PRD”:… el Consejo Nacional del PRD dio a conocer que había designado como su candidato a diputado federal al recién ex subsecretario de la Defensa Nacional, lo que tuvo que ser previa consulta y aprobación del general secretario Guillermo Galván Galván y, si me apresuran, del mismo presidente de la república, quienes dieron el visto bueno, pues de lo contrario jamás habría dado ese paso; ir a la Cámara de Diputados y por el PRD”.



No hubo reacciones ostensibles de las corrientes perredistas como cabía esperar puesto que en cualquier partido, esas posiciones son fuertemente peleadas. El desparpajo con el que el PRD se enfrasca en luchas internas, no alcanzó al General Meza Castro. Al parecer, el perredismo, en su conjunto, aceptó de buena gana y si no, al menos nadie mostró descontento, ni siquiera una crítica a la decisión de su partido.

El ejército y la izquierda. No ha sido una relación feliz la que han tenido, a lo largo de su existencia, la izquierda y las fuerzas del orden, han sido mas bien, como el agua y el aceite. Por su naturaleza rebelde, la izquierda ha tenido que vérsela con el ejército mas de una vez.
En México tenemos, en el pasado reciente una de las experiencias mas traumáticas que sociedad alguna pueda tener, el Movimiento Estudiantil de 1968 que fue masacrado el 2 de octubre en los multifamiliares de Tlatelolco, precisamente por el ejército. La masacre, como se sabe, constituye un hito por sus consecuencias en la historia moderna del país.



Posteriormente, el ejército mexicano participó en la llamada “guerra sucia” contra movimientos guerrilleros como los de Genaro Vázquez, primero y Lucio Cabañas, después.
Para la izquierda, la capacidad de violencia del ejército, siempre ha estado puesta a la orden de los poderosos, de los ricachones, del gobierno.

La historia reciente de los ejércitos de Latinoamérica ha estado llena de golpes de estado, con juntas militares a las órdenes de poderes fácticos. Muchos de ellas, después se sabría, comandadas por organismos como la CIA (En Chile), trasnacionales (Argentina, Venezuela, Colombia, etc) con quienes las cúpulas del ejército se han aliado en contra del comunismo, del ateísmo, de los masones o a favor de la soberanía o de cualquier fantasma conveniente.

Diputado de partido. En otras democracias, a los plurinominales les llaman “diputados de partido” es una figura que nace de la necesidad de tener diputados expertos en especialidades -economía, política fiscal, medicina, relaciones exteriores, etc- que el partido precisa para sus iniciativas de ley. Muchos de tales expertos serían incapaces de ganar una elección porque no son populares, porque no tienen el talante para emprender una campaña, besar chamaquitos mugrosos o por lo que sea. Solo que los partidos, desde luego, no los usan de esa manera, sino para pagar cuotas a los diversos sectores del partido.



El general Meza Castro, en cambio, parece ser uno de ellos. Un auténtico diputado de partido porque no pertenece a corriente alguna, porque no tiene antecedentes políticos, ni siquiera se le conoce una opinión. El general ha vivido –toda la vida- dentro del ejército, una institución tan cerrada que cuesta creer que tenga opiniones propias.

Según sus antecedentes, el general es experto en el combate al narcotráfico, quizás en seguridad. Habría que preguntarse, si el PRD dentro de sus planes parlamentarios, prepara iniciativas tan importantes como para ocupar un lugar plurinominal que las tribus perredistas pugnan con singular entusiasmo.

Otra de las especialidades del general es la organización y la logística. Una habilidad que desarrollan los altos mandos del ejército, importantísima en tiempos de desastres, de crisis de la vida civil. Al menos que en el PRD estén pensando en un cataclismo o en el agravamiento del estado de cosas actual o en una logística que el general pueda dirigir en los plantones y las tomas de tribuna.

Otra posibilidad de actividad cameral es la adecuación de leyes para el papel que actualmente juega el ejército. Aunque le correspondería al partido del presidente, conseguir la curul respectiva para que los militares impulsen leyes que los beneficien.

De general a diputado. Llama mucho más la atención porque, según dicen, los militares, nunca dejan de serlo. Por lo común, desarrollan una gran lealtad y disciplina a la institución armada y por lo tanto, al ejecutivo.

Es impensable, de esta manera, que el General Meza Castro se maneje solo. Aun en retiro, requería de la autorización del ejército para ser diputado, hay quien dice que también la del presidente. Así, es difícil ver al PRD hacerle la vida más fácil al espurio, al pelele.

Entonces, ¿porqué por el PRD?. Si el ejército y el presidente tuvieron que intervenir para lograr la diputación del general, lógicamente tendría que ser el PAN quien debió abrirle un espacio. El PRD tendría que explicarlo, pero el partido de izquierda hace tiempo que, cuando se le critica, se monta en la paranoia lopezobradorista, que sus críticos son enemigos embozados, de la derecha, de la reacción, del Yunque.

Como sea, ya en la Cámara, el general ya ha dado que hablar, ha empezado a sentir el rigor de vivir fuera del Ejército. Apenas acababa de hacer unas declaraciones –de esas que hacen los políticos- acerca de que “el ejército se encuentra blindado contra la penetración del crimen organizado” mas tardó el general en decirlo que la SEDENA informar que “Ejército Mexicano mantiene bajo proceso militar a cuatro elementos (un jefe, tres oficiales y uno de tropa) vinculados a delitos contra la salud”.



En el reparto de comisiones, el General no consiguió presidir la Comisión de Defensa Nacional, se la ganó, el considerado represor de Oaxaca, Ardelio Vargas, policía de Ulises Ruiz, quien ya tiene fuero, como el PRI lo quería.
El General está aprendiendo a moverse en ese mundanal lodo civil donde nadie se le cuadra y nadie responde al ¡firmes! ¡ya! y mas vale que se apresure a ponerse al día.

Candidato a gobernador de BCS. Tampoco es que sea raro que un militar se lance al ruedo de la política. Ni el último ni el primero. Al parecer, la tribu que destapó al General fueron “Los Chuchos”, aliados del gobernador Narciso Agúndez, hoy en contradicción con la otra fuerza política interna del PRD, la comandada por Leonel Cota. Ambas corrientes dispuestas al choque por la gubernatura de Baja California Sur.

No sería raro, entonces, que el General Francisco Armando Meza Castro, en estos momentos se esté preparando para participar como uno de los candidatos por el PRD, contra las huestes de Leonel Cota, que a su vez se prepara, mediante el Frente Democrático Sudcaliforniano para ir por la grande en el Estado.

Si esta conjetura es exacta, pronto veremos al General con un activismo desaforado en cuanto mentidero paceño exista. Lo veremos en los actos partidistas, saludando a sus viejos camaradas. Los medios de comunicación afectos a Narciso Agúndez realzarán su presencia en cafés, bodas, bautizos, cumpleaños, exposiciones, espectáculos. Visitará las salinas de Guerrero Negro, las cooperativas del Pacífico Norte; constatará los desastres del Jimena en los municipios norteños, los desarrollos turísticos de Loreto; le echará un vistazo a los asilos de ancianos, la Cruz Roja y alguna ONG.

Empezarán a airear las virtudes del General; publicarán sus añoranzas cuando de pequeño acompañaba a su padre al Mercado Bravo, cuando acudía con su familia al Coromuel o cuando de adolecente jugaba futbol con el equipo del Santuario. Saldrán a flote sus aventuras en el combate al narco, sus hazañas al servicio de la patria; Se encontrarán fotografías sepia con los viejos camaradas; el Flaco López, el Buñiga Méndez y el Chueco Camacho que lo recuerdan muy bien y siempre pensaron que Pancho llegaría lejos. Entrevistas donde se mostrará mas regionalista que los Huizapoles; sus gustos culinarios en machaca de mantarraya, tacos de pescado capeado, panocha de gajo, dulce de garambullo y chopito. Su gusto por la música de cochi y bajo sexto, sin faltar su deleite por “El Cabo Fierro” y “La Paz Puerto de Ilusión.

Mostrarán su casa sembrada de cactus, damiana y gobernadora; un escudo con cuatro peces que flanquea la puerta, sus trofeos y condecoraciones rodeadas de conchas de abulón, barquitos que hacen los presos y las postales de Paco Arámburo. En su biblioteca no faltarán “El Otro México” de Jordán y “El Canto del Caudel” de Chucho Castro.

Si el pronóstico se cumple, la andanada será tal que el General será un figura habitual, cotidiana, conocidísima por el populacho.


Y ya cuando esté próximo el destape, un día, un buen día, será recibido en el aeropuerto por la cargada perredista. No faltarán los mariachis, las porras, las matracas; los apoyos irrestrictos de sindicatos y organizaciones civiles, los abrazos, los apapachos de los que –antes que nadie- declararon que era “el bueno” así, se cerrará un ciclo y finalmente aflorará el priismo perredista del que nadie se atrevía a decir su nombre.

miércoles, 14 de octubre de 2009

DOS OVEJITAS


Cuando éramos jóvenes e izquierdistas repudiábamos a la mayoría de los grandes sindicatos, corporaciones corruptas, charras y antidemocráticas. El enemigo a vencer era Fidel Velázquez, Gómez Z, Napoleón padre, Jonguitud. Todos tuvieron sus sucesores que se eternizaron el poder sindical, el mismo sindicalismo priista que la transición, la alternancia le ha hecho lo que el céfiro al benemérito.
Ese sindicalismo antidemocrático, abusivo y corrupto del SME, el mismo de las estructuras priistas intocadas, que hoy combaten desde el gobierno, ahora, la izquierda chilanga, la de las corrientes que parecen tribus; la izquierda lopezobradorista que se ha materializado en el PRD; la izquierda sudcaliforniana -con origen priista- en el poder, llama a apoyar a estos sindicalistas.
¿Quiénes han, hemos cambiado? ¿el PRD o los exjóvenes izquierdistas?

UNA OVEJITA

(se columpiaba sobre la tela de del hombre-araña)








El presidente vestido de militar ¿para qué?


¿Trataba de asustar al Cártel del Golfo, a los Zetas , a La Familia? ¿Congraciarse con los militares? ¿emular a Fidel, a Chávez, a Kadafi ... a Pinochet, a Videla, como corresponde? ¿apantallar a su musa La Gordillo? ¿un aliviane al ego después de ser llamado con insistencia pelele, ilegítimo, espurio? ¿cosas de la onda fashion?


¿para que, Felipe, para que?






sábado, 3 de octubre de 2009

LA UABCS, ESE EMBROLLO

Introducción. Por enésima la vez, las noticias que provienen de la UABCS no son ni avances académicos, premios a sus investigadores, ni publicaciones novedosas, mucho menos muestras de sus actividades o descubrimientos científicos; las noticias con sede en la UABCS tampoco hablan de éxitos deportivos, presentaciones de libros, o conferencias; mucho menos se refieren al acervo de su biblioteca o a las ampliación de sus extensiones. No versan las noticias de la UABCS acerca de profesores de prestigio mexicanos o visitantes extranjeros, presentación de tesis creativas o reconocimiento a sus académicos.

Las noticias que proceden de la UABCS siguen en el mismo tenor de hace mas de dos décadas: emplazamiento, estallamiento, terminación de huelgas; renuncia del rector, demandas sindicales, negociaciones; conversaciones con el gobierno, estira y afloja, candidatos a rector, lucha por el poder que desata politiquería de todo tipo.

Desde su fundación, la UABCS, igual que muchas universidades públicas se han convertido en pozos sin fondos de recursos económicos y humanos, agencia de colocaciones y movimientos políticos, muchos de ellos, que ponen en duda la autonomía universitaria tan cacareada de manera conveniente.

Demasiados miramientos se ha tenido ante la universidad estatal. Hay cierto consentimiento de la prensa y de los propios universitarios a revisar de una vez por todas, el funcionamiento de una escuela que pierde prestigio de manera acelerada. Dos conceptos, dos categorías impide tanto a la comunidad universitaria como a la población en general, elaborar una crítica fuerte y constructiva acerca de la universidad que pagamos los ciudadanos con nuestros impuestos: la huelga y la educación.

La huelga. Un derecho inalienable de los trabajadores no es fácilmente criticable, sobre todo, cundo no se es parte del problema y no se tienen todos los elementos para opinar con autoridad. Cuando un colectivo se lanza a la huelga, se piensa, en general, que han hecho uso del último recurso para defender sus prerrogativas laborales, en efecto, el derecho de huelga debería ser sagrado.

Sin embargo, con el curso de los años, los emplazamientos, los estallamientos y los reinicios, son ciclos tan repetitivos, tan frecuentes, que hacen dudar del sacrosanto derecho. La suspensión de clases de la UABCS ha alcanzado hasta la irritación y el disgusto de los propios alumnos. Cualquier colegial, aunque sea de educación superior, sabe que pocas cosas causa mayor placer y encanto a un estudiante que la suspensión de clases. Eso lo dice todo.

Cuando se habla de una universidad, se entiende que es una comunidad modélica, en donde el diálogo y el consenso es posible por la inteligencia, la lucidez y la preparación, supuestos atributos infalibles de sus implicados, en la UABCS, dichos atributos no aparecen y al mínimo estímulo aparece la huelga. Uno se pregunta si los consensos, los acuerdos a que finalmente llegan una y otra vez, ¿podrían lograrlos con la universidad en pleno funcionamiento?.
Quizás tienen razones de sobra los trabajadores académicos y administrativos; quizás no se les ha resuelto lo prometido. Es sabido que las negociaciones, las promesas de un rector, le estallan al siguiente, pero también es sabido que, muchos de ellos son trabajadores bien pagados con privilegios que no tienen otros empleados, por ejemplo, los del estado o de la federación, algunos muy sobrevalorados con salarios cercanos a los cien mil pesos mensuales.
Educación. Siempre será un punto sensible para la sociedad. En la educación superior se juega buena parte del futuro cercano de una persona al ser una escuela de educación terminal donde se obtienen grados. Por lo tanto, las suspensiones de clases de manera repetitiva, seguramente repercuten directamente en la preparación del estudiante.
Tanto repercuten que las universidades privadas se empiezan a cargar de exalumnos de la UABCS cansados del estado de cosas. Universidades privadas que, desde los altos presupuestos de la UABCS, desde sus instalaciones envidiables, desde sus pomposos organigramas, ven de arriba hacia abajo a las universidades privadas que califican de escuelas “patito”, que son, en realidad, universidades baratas, que trabajan con presupuestos mínimos, con más ganas que estímulos monetarios de sus profesores y con más sacrificios económicos de tutores y estudiantes.
Con el desorden y el caos de la UABCS, es posible que a pesar de sus postgrados docentes, de su completísima biblioteca, de sus instalaciones deportivas, de sus investigadores de tiempo completo, de sus modernas aulas y aditamentos pedagógicos, de sus publicaciones y extensiones culturales, a estas alturas ya pueda, muy a pesar de los contribuyentes, recibir el adjetivo de “patito”.
La UABCS y la política. Quizás una de las grandes desviaciones de la UABCS y origen de buena parte de sus problemas, se encuentra en la participación política militante de sus altas autoridades.
Por otra parte, siempre se ha cuestionado la autonomía de las universidades públicas al depender de un presupuesto con origen gubernamental, es claro que las autoridades universitarias requieren de relaciones y negociaciones con los poderes del estado
Es imposible e indeseable –se entiende- que las diferentes instancias universitarias se alejen del análisis de los grandes problemas de estado; la crítica y el estudio de los asuntos cívicos, es claramente función universitaria, mucho mas, se entiende que la educación de una universidad pública contiene aspectos sociales ineludibles, deben ser parte de la currícula. Otra cosa es el compromiso de sus autoridades con partidos, grupos políticos, gobiernos y personajes del ámbito político electoral.

La UABCS ha mostrado diferentes etapas en cuanto a la participación política electoral de sus miembros mas prominentes. Durante los gobiernos del PRI, se decía que el rector y sus cercanos deberían ser aprobados por el gobernador en turno. En algunos gobiernos se mostró mayor o menor intervención en el nombramiento del rector y en los asuntos universitarios.

Con la caída del PRI, muchos de los universitarios se subieron al carro ganador del leonelismo y en su gabinete aparecieron personajes como el profesor Borges Contreras –candidato a rector- como encargado de las finanzas del estado después de renunciar como vocal del IFE, del mismo IFE que declaró el triunfo del neoperredismo. Igualmente el rector, maestro Jesús Druck y otros universitarios se incorporaron a las campañas y al grupo político que desfondó al PRI con las siglas del PRD. En el sexenio de Narciso Agúndez, uno de los rectores mas cuestionados, Jorge A. Vale Sánchez se incorpora al gobierno como secretario de Desarrollo y Fomento Económico del estado. “La Auditoría Superior de la Federación señaló como presuntos responsables del desvío de al menos 11 millones de pesos a varios ex directivos, entre ellos, Jorge Vale Sánchez, quien fungía como rector de la máxima casa de estudios en aquel periodo” –dice Gladys Rodríguez corresponsal de El Universal. A Vale Sánchez, en efecto, se le acusó desde diferentes instancias universitarias de peculado, de tráfico de influencias y de otras linduras y aun cuando fue inhabilitado por propia Universidad, fue premiado por el presente régimen con la Secretaría de Fomento.

Nada tendría de malo que los universitarios participen en política electoral a título personal y con sus propios recursos. Sin embargo, las acusaciones reiteradas contra exrectores y otros universitarios, ha sido el uso de los recursos económicos y humanos de la universidad puestos al servicio de un partido, de algún político, de alguna campaña electoral.
Es imposible, con la participación política electoral de los rectores y colaboradores, que la UABCS se pueda constituir en conciencia crítica de la sociedad. La rectoría de la UABCS ha fungido hasta hoy como trampolín político, no ha sido el prestigio académico el factor decisivo para su nombramiento.

Ultima llamada. Con la renuncia del maestro Rodrigo Guerrero, se abre otra oportunidad para la UABCS; también se abre la puerta de la politiquería, la intervención gubernamental y el manoseo político en busca del botín de recursos de escasa transparencia y del posicionamiento político para las próximas campañas, las próximas elecciones.
Pero quizás sea de las últimas oportunidades, quizás ya no hay margen, se ha abusado tanto de la institución que la han dejado en la quiebra económica y moral. Las formas de dirimir sus diferencias entre los diferentes grupos, afectan seriamente su elemental función, la huelga parece ser la estrategia prioritaria.


Tan celosos de su autonomía, es hora que los involucrados tomen conciencia que la UABCS funciona con recursos del erario, es decir del bolsillo de los contribuyentes para el cual no hay autonomía que valga.

lunes, 21 de septiembre de 2009

LA PAZ, LA CAPITAL

Puerto de Ilusión. Hace 40 años, para quienes vivíamos en la periferia del entonces territorio de Baja California Sur, no era fácil acudir a La Paz. No había carretera pavimentada; el transporte aéreo era caro, peligroso e irregular; el transporte marítimo no tenía grandes alcances.

Para quienes vivíamos en las inmediaciones del paralelo 28, La Paz era territorio casi vedado, era más fácil transportarse a Sonora. De Santa Rosalía a Guaymas siempre estuvo abierta una vía marítima, “El Güero” y el “Jesús Enrique” eran las dos cáscaras que a finales de los 60’s hacían viajes regulares, ruta en la que los norteños del sur utilizaban para el comercio, el turisteo, la atención médica, salida al continente y para visitar familiares. La quiebra de la Compañía El Boleo y el subsecuente éxodo de finales de los cincuentas, arrojó una buena cantidad de cachanías a Guaymas donde se asentaron la mayoría, otros al norte, muy pocos a La Paz. Ya un espléndido artículo de Blas Ramón Cota Meza –El Pirri- titulado “Cachanía la guaymense”, narra las intensas relaciones entre Santa Rosalía y Guaymas, de tal manera que: –cito de memoria- “no había un cachanía que no tuviera familiares o conocidos en Guaymas ”.

Sin embargo, La Paz siempre fue el centro burocrático, por lo tanto, de visita obligada. Había que venir al Puerto de Ilusión a reclamar el cheque, a afiliarse al ISSSTE, a buscar chamba, a conseguir becas, a registrar propiedades, actas de nacimiento, de defunción y hasta a los juegos olímpicos. No había otra que subirse al “correo”, un camión de redilas con doble cabina que salía de Santa Rosalía a La Paz una o dos veces por semana. Casi 48 horas de viaje si no sucedía un desperfecto, tan frecuente en aquellos escarpados terrenos por donde transitaba el armatoste.
Tanto en los caminos del norte como hacia el sur, “los troqueros” contaban cada historia acerca de sus aventuras, sus accidentes; las cuestas peligrosas como la de “El Burro”, la de “El Tiburón”, la de “Liguí” siempre aparecían en los relatos, eran además puntos de referencia. Se hacía una escala forzosa –a dormir- en Loreto o Comondú y al otro día –si todo iba bien- se tomaba la brecha de El Crucero a La Paz –que fue el primer tramo que se convirtió en carretera pavimentada- se llegaba a La Paz poco después de mediodía. Una odisea para los tiempos que corren.

Chilanguismo paceño. Pero La Paz era el centro y los paceños se percibían –desde la periferia- como los estirados, los soberbios, los arrogantes, en fin, el chilanguismo que endilgamos a los defeños; que también atribuyen los de Salta a bonaerenses; los de Provence a parisinos o los siberianos a moscovitas, supongo. No podía ser de otra manera en un país centralizado, modelo que se repetía en los estados pero mucho más en el Territorio de Baja California Sur carente de autonomía estatal. Si los gobernadores se nombraban en las tripas de los centros ceremoniales del PRI en el DF; los delegados municipales, a su vez, se nombraban desde La Paz. Con un régimen de partido único, la centralización era aun más aparente.

Cuando los juegos olímpicos estatales se hacían en La Paz, un buque de la armada se encargaba de transportar los contingentes deportivos. Como casi siempre eran al final del otoño –coincidían con el 20 de noviembre- la mar con frecuencia estaba picada y después de casi 24 horas de viaje; de náuseas, vómitos y mareos quedaban los deportistas muy disminuidos y desde luego, con desventajas para la competición contra los paceños, los adversarios a vencer y a quienes se les achacaban, con cierta razón, un gandallismo deportivo que provocaba interminables discusiones.
Los paceños tenían fama de malos perdedores, de conseguir en los reglamento, en minucias legaloides, lo que no podían lograr en el campo de juego.

Ante los paceños había cierto rencor soterrado que emergía y se hacía aparente en la rivalidad deportiva, por ejemplo, en la que Santa Rosalía era el mayor oponente a La Paz. Los juegos de básquet y beisbol, eran de alarido e invariablemente terminaban en bronca. Una vez terminado el tiempo regular, los tiempos extras seguían en la calle; algunos juegos terminaron en la barandilla por infringir el bando de buen gobierno. Si a algún miembro del contingente deportivo le llegaba a dar diarrea, sin duda, eran los paceños que habían colocado laxantes en la comida.
Ante los paceños había desconfianza y cierta paranoia.

De La Paz provenían los jefes, los inspectores, los decretos. La relación era unidireccional por falta de comunicación. Unos mandaban, otros obedecían. Los ahora municipios nacen en la transición de territorio a Estado, a partir de 1970, eran delegaciones y los delegados no siempre eran producto de elecciones, sino dedazo desde La Paz.

Aun con una hegemonía priista, aceptada como natural en el entonces Territorio de BCS, no fue raro que en el norte, alguna vez ganaran otros partidos políticos, como fue el caso de Don Manuel Cota que ganó la delegación de Santa Rosalía por el PAN, que decir de aquella gloriosa gesta del Dr. Adán Velarde y Oaxaca que ganó una diputación federal del Territorio al PRI del mismísimo Dr. Raúl A. Carrillo.

Santa Rosalía. Casi un siglo, Santa Rosalía, fue el centro de población mas importante en el norte. Sin origen misional, fundado a finales del siglo XIX y colonizado para la extracción de cobre por franceses, se convirtió rápidamente en destino tanto para conseguir trabajo como para el comercio. El crecimiento de Santa Rosalía en menos de 20 años alcanzó niveles que San Ignacio o Mulegé, los pueblos misionales vecinos, no alcanzarían en siglos.
Los adelantos tecnológicos con los que los franceses dotaron a Santa Rosalía, no los tenían ni siquiera en La Paz: luz eléctrica las 24 horas, un tren de vapor, grandes grúas, barcos gigantescos para la época, hospital con medicina y cirugía de primer mundo. El crecimiento fue monstruoso.
Sin embargo, La Paz, poco o nada tuvo que ver en el asunto. La Compañía francesa El Boleo, se introdujo desde el centro del país, mediante concesiones otorgadas directamente por Porfirio Díaz en donde se dispensaban impuestos y se disponía de la tierra como mejor les pareciera a los colonos franceses. Así, Santa Rosalía se convirtió en un enclave en el que el Gerente de El Boleo, era el Jefe Político de Santa Rosalía y circunvecinos. Los escasos funcionarios del gobierno, las fuerzas del orden, eran captados por la compañía que a su vez, se encargaba de mejoras materiales y hasta de la educación.
Fue hasta un poco antes de la Segunda Guerra Mundial que la comunicación entre los franceses de Santa Rosalía y los de Francia se hizo prácticamente imposible que El Boleo empezó a decaer. Dicha compañía se convirtió en objetivo militar para los alemanes, pero también, la cantidad y la pureza del cobre había descendido, de tal manera que ya en la postguerra, el boleo se declaraba en quiebra dejando Santa Rosalía sin trabajo y aislada, sin puentes hacia la capital del Estado. Fueron momentos difíciles en los que la gran mayoría decidió emigrar, muy pocos lo hicieron hacia La Paz.
La entonces altiva e independiente Santa Rosalía miraba hacia al sur sin respuesta. El gobierno del Territorio no tenía tampoco elementos para reactivar la actividad económica de una Santa Rosalía oscura, atrapada en su angustia mientras los esfuerzos venían desde el DF. Fue de la oficina federal de Fomento Minero de donde partieron los primeros planes para reconvertir y explotar la industria del cobre y quien detuvo la debacle y la desaparición de Santa Rosalía.

El Pacífico Norte. Mientras en el Pacífico Norte los viejos campos pesqueros de población temporal, se convertían en asentamientos formales, permanentes así Bahía Tortugas, Bahía Asunción, La Bocana y Punta Abreojos acogieron una buena parte de cachanías con vocación pesquera –y beisbolista- y abrían fuentes de trabajo para la juventud de la región. Todas esas cooperativas pesqueras, que comercializaban sus productos en California, tenían sus oficinas en Ensenada, BC. Aviones privados hacían el puente aéreo, de tal manera que los pobladores del Pacífico Norte nunca miraban hacia La Paz. La atención médica, la educación, las compras o las vacaciones se hacían en Ensenada y California.

Lo mismo sucede con Guerrero Negro que también fue refugio de cachanías. Al aumentar la explotación de la sal, el crecimiento de Guerrero Negro requirió de mano de obra, sin embargo, los impuestos de la ESSA –Exportadora de Sal- no se pagaban en el estado y a pesar de ser una empresa nacionalizada –en parte- sus ejecutivos ninguna relación tenían con Baja California Sur, todos procedían del centro del país de tal manera que el gobierno del Estado y su capital ninguna influencia tenían sobre esa compañía.
La Transcisión. Quizás el punto de unión más fuerte en los años anteriores a la estatización del territorio de BCS fue la Escuela Normal que había nacido a instancias del gobierno de Lázaro Cárdenas como Normal Rural con sede en San Ignacio. Fue hasta que se fundó la Universidad Autónoma de BCS, la única escuela de educación terminal. Aunque luego emigraría hacia La Paz, la Normal enviaba paceños hacia la periferia, asimismo desde la periferia acudían a la Normal paceña los estudiantes que, una vez, profesores, regresaban a sus comunidades.

La Normal de La Paz se convertiría en el rostro más amable de la capital. La gran mayoría de nuestros profesores eran egresados de la Normal quienes mostraban auténtico orgullo pertenecer a esta escuela.

Es hasta que el Territorio se convierte en Estado y se organizan los Municipios que las relaciones de la periferia norte se empiezan a normalizar y empezamos a acudir a La Paz con mayor frecuencia. La carretera Transpeninsular fue definitiva en esta correlación de la Paz capital y sus poblaciones del norte. También la desaparición de la zona libre que inicia una era de comercio de productos mexicanos, desconocidos hasta que entra la CONASUPO
Así, La Paz y su periferia norte inician otro tipo de relaciones, la cual se incrementa con la democratización del país y ya no solo son profesores de educación básica lo que se intercambia, también estudiantes – UABCS, TEC, universidades privadas-, vacacionistas; comerciantes y la burocracia de toda la vida que ahí continúa y que, en su cojunto, ha hecho de La Paz, un centro de visita obligada, es cierto, pero también una de las ciudades mas bellas y apacibles, donde se puede vivir muy bien sin los sobresaltos de la inseguridad y sin la neurosis de las grandes ciudades, además de la inestimable vista al mar, sus atardeceres rojos y un andar de más de trescientos años que le dan aspecto entre cosmopolita y provinciana, pero al fin puerto, es decir, pecadora y virtuosa, honesta y gamberra, recatada y carnavalera.

miércoles, 2 de septiembre de 2009

EL NOMBRE DEL PABELLON CULTURAL DE LOS CABOS

Introducción. Desde que se anunció la construcción del llamado Pabellón Cultural de la República (PCR), se intuía que habría críticas acerca de su costo, del momento en que se presenta la obra, pero sobre todo, del personaje que el gobernador quiere honrar su memoria con este proyecto.

Hay quien piensa que el dinero que se gastará en el Pabellón mencionado bien se pudo aplicar para hacer frente a la crisis, de utilizarlo para aliviar problemas mas urgentes, sin embargo, al menos desde que tengo conciencia, este país vive en crisis permanente, luego entonces, si habría que argumentar la crisis económica, pocas, muy pocas obras se podrían llevarse a cabo.


Al parecer, la construcción del PCR obedece a un proyecto que nació en el Gobierno del Estado desde el 2008 a cuyo frente está Limón Rojas, exsecretario de Educación con Zedillo y para ello, según se informó, se realizó un concurso en el que se presentaron 11 obras, de las cuales fue ganadora la del Arq. Pablo Serrano Orozco. El proyecto y su maqueta ya lo presentó el Gobernador con la asistencia de las autoridades culturales del Estado, el representante federal de los festejos del Bicentenario Tovar y de Teresa y también, la familia del Sr. Nabor García Aguirre, presentes ahí, porque según el comunicado de prensa, fue impulsor del proyecto y nombre que seguramente se le pondrá al mencionado pabellón.

Nabor García, que de la iniciativa privada, ingresó al servicio público en el 2005 a invitación del Gobernador Narciso Agúndez como Secretario de Finanzas, también ocuparía la Secretaría General por algunos meses para después, regresar a Finanzas. El 18 de octubre del año pasado fallece en un accidente aéreo en tránsito de Monterrey a La Paz, después de participar en una reunión oficial. En las exequias, dice un comunicado: “el gobernador anunció que en su memoria se decidió poner a la sala de juntas de la Secretaría de Finanzas su nombre y de igual forma propuso al Cabildo de Los Cabos que el Pabellón Cultural lleve su nombre”.

La presentación del proyecto. Las palabras de presentación, son por lo menos, atípicas. Según un diario local inician así: “Negarle a Cabo San Lucas y a Baja California Sur una obra como el Pabellón Cultural de la República representaría una injusticia y un agravio a una sociedad con una riqueza histórica única y que ha dado su mejor esfuerzo para el desarrollo de la entidad y del país”. Es decir, hemos vivido en la injusticia –y en el agravio- porque, los Cabos no contaba con el PCR. Quizás la obra se justifica por motivos menos dramáticos, por ejemplo:
· Festejar el Bicentenario
· Frenar el proceso de transculturación que vive el Municipio de Los Cabos
· Fortalecer las raíces y conservar nuestras costumbres y tradiciones
· Ser el factor de unidad para la población que vive en la entidad
· Fortalecer la identidad local y tender un puente de los sudcalifornianos con la nación entera
· Fomentar del turismo cultural
· Ampliar la difusión y promoción de nuestra identidad y de nuestra cultura

En otra parte del discurso se destaca: “sólo aquellos que no coinciden en que Los Cabos y Baja California Sur se merecen una obra de esta magnitud, pueden descalificar el esfuerzo conjunto emprendido por el Gobierno de la República, la administración estatal y el X Ayuntamiento de Los Cabos para hacer realidad el Pabellón Cultural”. Tanta subjetividad conmueve, el drama continúa. Bien podrían presentar el proyecto como una buena idea, algo necesario. Hay algo de pudor y algo de chantaje en la declaración. Un gobierno no edifica obra pública con base a merecimientos colectivos, no son premios. Demasiados subterfugios para anunciar la tentación de todo gobernante.

La obra personal. Todo gobernante tiene la tentación de edificar la obra con la que se le recuerde -por eso carecemos de buenos sistemas de drenaje-, dejar su nombre para las posteridad, de materializar la memoria, de trascender en lo sempiterno del concreto y la varilla. Agúndez no podría ser la excepción. Es su obra.

Puede que no sea un buen momento para presentar el relumbrón del sexenio. Por lo demás, esas obras de relumbrón - “la obra del sexenio”- a veces son obras importantes. Así, sucedió con la UABCS y Mendoza Arámburo; sin la megalomanía de Alvarado Arámburo no tuviéramos el Centro Cultural de La Paz que alberga al Teatro de la Ciudad, la Radio, museo, bibliotecas, espacios verdes, teatro al aire libre, a la cual le colocaron el nombre de Jesús Castro Agúndez; que por cierto, Don Chucho Castro fue de los fundadores de la Casa del Estudiante en México, impulsor de los Internados Rurales, Senador de la República, poeta, escritor y recopilador de anécdotas sudcalifornianas. Aun así, algunos de los más conspicuos cultureros del Estado discutían si era un nombre adecuado para el conjunto cultural, se esgrimía la falta de calidad en la prosa de Chucho Castro, entre otras falencias.

Tan es la obra del gobernador que se ha deslizado, con disgusto de la clase cultural en pleno, que el PCR llevará el nombre de Nabor García un colaborador a quien calificaría también como su amigo. Quizás el punto de discusión mas áspero que ha despertado el PCR es el nombre tentativo –¿o definitivo?- que llevará dicho pabellón. El merecimiento que tiene el Sr. Nabor García es que fue “impulsor del proyecto”. Nadie duda de las capacidades intelectuales financieras del García Aguirre, si la obra fuera un centro financiero o comercial, quizás le quedaría como anillo al dedo el nombre del encargado de las finanzas del estado que falleció en un accidente de avión, pero al presentarse como un proyecto cultural cuya función es la promoción de las artes y la cultura, el nombre del tesorero del estado fallecido resulta forzado y ajeno al espíritu de la obra.
Que fuera amigo, colaborador del Ing. Agúndez, gobernador del Estado no debería ser un factor decisivo, pues la amistad y los asuntos de gobierno son cosas que se manejan aparte. Ya ha sucedido. Un colaborador del Gobierno estatal, también dedicado a las finanzas de apellidos Álvarez Rico, falleció en un accidente automovilístico en la carretera Cd. Constitución – La Paz lo que fue suficiente para que a una calle le plantaran su nombre. En un principio la calle quedaba en la periferia de La Paz, casi nadie la conocía, pero después la calle Alvarez Rico quedó en medio de una serie de construcciones del Estado como son la Procuraduría, el Cereso, el Conalep, el Sindicato de electricistas y desemboca –paradójicamente- en la calle Colosio, otro muerto ilustre.

La idea que la muerte nos dignifica es muy conveniente, hasta en defensa propia hay que honrar la memoria de los que ya no están, en primer lugar porque ya no se pueden defender, en segundo, porque ya no tiene remedio, pero tampoco hay que exagerar sus virtudes. Sin duda el sentimiento de la amistad es una virtud, pero es personal, pertenece a la vida privada.

El Gobernador y la cultura. Me atrevo a decir que ningún miembro de la comunidad cultural estará de acuerdo en que el Pabellón se le ponga el nombre de “Nabor García Aguirre”, porque sus méritos en el campo de la cultura y del las artes son mínimos, al menos, no conocidos; porque deben existir sudcalifornianos o más precisamente cabeños con muchos mas méritos en ese rublo y porque no se debe confundir la gestión administrativa como la de Nabor García con la de quien ha dedicado toda su vida a las artes, a las humanidades, a las ciencias y al desarrollo la intelectualidad libre e independiente.

Pasa que a los políticos se les atraganta la cultura. Ha existido, desde siempre un distanciamiento entre políticos y cultureros, dicho divorcio proviene de la desconfianza mutua. Los políticos desconfían porque ven en los intelectuales y artistas a sus críticos y echan sobre ellos la visión simplista y atrasada de seres informales, bohemios y hasta antisociales con los que no hay que dejarse ver. Por otra parte, los artistas ven a los políticos como especuladores, que todo lo hacen en función del poder.

Los gobiernos priistas se caracterizaban por utilizar a los intelectuales. Cuando se acercaban a ellos, casi siempre era un asunto coyuntural como campañas políticas, envío de mensajes crípticos, cumplimiento de programas culturales; los dos gobiernos perredistas se han percibido como muy alejados de la cultura, no es un asunto de su incumbencia. Ni Leonel Cota ni Narciso Agúndez, ni sus mas cercanos colaboradores –con excepción de los dirigentes del Instituto de Cultura, por razones obvias- se han visto con cierta asiduidad en exposiciones, presentaciones de libros, obras de teatro, conciertos, etc. Los políticos perredistas han dado la impresión que los espacios que la cultura suele llenar en el individuo, lo dedican a las peleas de gallo, carreras de caballos, al box, al off road. Es al menos la percepción, a veces humorística de buena parte de la población. Pero los políticos, en general, miran de reojo al artista, al intelectual porque no los conocen, no me refiero al conocimiento personal, sino a la obra, a sus productos.



No hay –nunca hubo– un diálogo político ni institucional entre los gobiernos y los profesionales de las artes

Quizás en esa desconfianza, en estos prejuicios, en ese desconocimiento subyace la nominación del Pabellón Cultural de la República con el nombre de “Nabor García”.