lunes, 21 de noviembre de 2011

POLITICOS Y PARTIDOS SUDCALIFORNIANOS

Los ecos de las próximas elecciones generales han hecho que el desorganizado y confuso sistema de partidos en BCS, provoque una serie de movimientos en los que, los grupos políticos hacen futurismo con el fin recibir los vientos triunfantes, de tal manera que constantemente se están rotando, buscando acomodos en anuncios de adhesión o de abandono a las diferentes formaciones partidarias.


El partido que más ha desalojado militantes ha sido, sin duda el PRD, dichos militantes se unen al PRI o al PAN, según sus predicciones, especialmente los perredistas que disfrutaron las mieles del poder en los dos sexenios pasados y que hoy, se encuentran en desgracia pero con las costumbres del poder, las manías de la abundancia que sale de la parafernalia de bienes que los políticos se han procurado con el nombre de viáticos, dietas, bonos, estipendios, honorarios, seguros, aprovechamientos y demás invenciones de la burocracia de medio pelo para arriba con la finalidad de allegarse recursos económicos.
En el tanteo de candidatos, es sin duda Peña Nieto a quien se siente seguro candidato y triunfador del 2012, mientras por el PAN, Josefina Vázquez Mota, ha tomado la delantera y por la izquierda, sin duda López Obrador será nominado por PT y lo que fue convergencia para dejar al PRD en la posibilidad de negociaciones con Ebrard, como siempre, la izquierda hace un batidillo, a la vez que el PAN y el PRI parecen mantener la unidad. Es obvio entonces, que muchos de los que juraban amor eterno a  la izquierda gobernante desde 1999 al 2011, nada quieren saber de ese pasado izquierdista y hoy se lanzan al abordaje del nacionalismo revolucionario del PRI o al conservadurismo derechoso del PAN.


Esta mezcla de políticos y partidos produce una confusión tal que no se extrañaría que la próxima elección de senadores, la afluencia a las urnas disminuya a niveles históricos. La composición del gobierno actual del estado de BCS es un ejemplo de tal desconcierto.


Antecedentes. Posterior a la Revolución Mexicana, el PRI con sus diferentes nombres, se constituyó en un partido de estado y punta de lanza de un sistema semitotalitario que para acceder al poder, se requería pertenecer al PRI. En 1982, por ejemplo, López Portillo no tuvo competidor. El fraude y la represión eran las armas predilectas del partidazo que nunca perdía. A partir de entonces, las diversas reformas políticas, las exigencias ciudadanas, las presiones del extranjero, la necesidad de prestigio internacional, obligaron al sistema a ceder terreno y sobrevino, después del horroroso fraude a Cuahutémoc Cárdenas y el Frente Democrático Nacional, la llamada transición democrática que produjo el fenómeno de alternancia en el poder, pero que también produjo el trasvase de políticos priistas a otros partidos.


Casi toda la clase política mexicana tenía pasado priista, mas aún la de Baja California Sur, un estado donde siempre ganó el PRI que fue el heredero de los autóctonos – los Loretos setentas- que se hicieron del poder con la conversión a estado. El PRI siguió en los alto, pero empezaba a hacer agua y BCS fue un ejemplo perfecto de la decadencia priista que se manifestó –como la Caída de Roma- mediante una gran corrupción de los sudcalifornianos “nativos y con arraigo”


No fue raro, entonces, que fuera un priista –Leonel Cota- quien encabezara la alternancia en el poder mediante las siglas del PRD en 1999. El PRI que había prohijado toda una forma de ejercer el poder mediante el dominio de los recursos económicos desde el gobierno, perdía su hegemonía que a su vez pasaba al PRD con todo y sus maneras, sus costumbres y las extravagancias con las que se habían educado los políticos priistas, que ante la fobia de quedar fuera del presupuesto, priistas distinguidos se pasaban en oleadas al PRD, donde eran recibidos con buenos puestos y cargos de elección popular. El PRI sudcaliforniano vivió así, sus peores tiempos.


Esta afinidad de políticos priistas neoperredistas dominó durante dos sexenios que gobernaron Leonel Cota y Narciso Agúndez mientras en el país se sucedían cambios en las estructuras gubernamentales debido a la alternancia panista de Vicente Fox, primero y Calderón, después. El PRI perdía así su hegemonía electoral pero el aparato priista de sectores, sindicatos y maquinaria territorial se mantuvo intocada o simplemente en coqueteo constante, en simbiosis perfecta con los gobiernos en turno. Este fenómeno se observó en BCS en donde la CTM, el SNTE y demás estructuras priistas por excelencia, se mantuvieron al lado de los gobiernos perredistas que a su vez, los protegieron.
Vendrían después con miras al 2011, las diferencias entre las cúpulas perredistas nacionales y estatales, las divisiones de grupos regionales perredistas, la segmentación del PRD que preparaba el desastre, así, el candidato con mayor aceptación que tenía el PRD, Marco Covarrubias V. ante el peligro de ser derrotado por las desavenencias de su partido, optó por competir mediante las siglas del PAN que le aseguraba una mayor disciplina militante y ayudas de la cúpulas panista en el gobierno federal y quizás de las fracciones del PRD afectas a Calderón.


Como se sabe Marcos Covarrubias –un priista que en el PRD alcanzó sus cargos sobresalientes- llega al gobierno sudcaliforniano acompañado de perredistas que habían abrazado la causa de la izquierda –después de militar en el PRI- con el triunfo de Leonel Cota. Así, la clase política sudcaliforniana daba el giro completo en el espectro geométrico de los partidos y muchos de ellos, primero, el gobernador, se afiliaban al PAN. Un batiburrillo difícil de explicar para quien no conoce las andanzas de los políticos sudcalifornianos.


Ahora, cuando está a punto de iniciar la carrera por la presidencia de la República, este galimatías de tendencias y conveniencias parece confundir aun más al público que ya no entiende nada, que solo espera despensas y promesas en las próximas elecciones.


PAN. Con un gobierno panista en BCS, es posible que en estos momentos se aceiten y preparen las delegaciones federales y el escaso empuje de militantes panistas para apoyar al candidato –la candidata- panista. El panorama no es nada fácil para el PAN en vista de los magros resultados de un gobierno monotemático como el de Calderón. Sin embargo, el gobernador que se ha afiliado al PAN tendrá que preparar argumentos valederos para justificar la política panista que ha conmocionado al país en un verdadero baño de sangre.
El crimen organizado que ya se deja ver en balaceras y movimientos de tropas que se veían en otros estados; que los sudcalifornianos solo leíamos en periódicos y pensábamos que solo les pasa a “los otros”, ya lo tenemos aquí, en Cabo San Lucas ha sentado sus reales. Quizás, el discurso del PAN tendrá que seguir estas directrices, al menos que, una vez avasallados por Peña Nieto y el discurso triunfalista del PRI, los panistas en el gobierno, se pasaran –ahora- al PRI, que nada tendría de raro.


PRI. Está exultante, su candidato iniciará la campaña con una gran ventaja sobre sus perseguidores, por lo tanto, las oleadas de políticos que no encontraron acomodo en el gobierno panista de Covarrubias, ya empiezan a anunciar su adhesión –irrestricta- al PRI. Aquellos izquierdistas que se mantuvieron con buenos puestos con Leonel Cota y Narciso Agúndez, que estaban dispuestos a abjurar del aborto, pedir la bendición del obispo y solicitar su entrada al PAN, ante el empuje de Peña Nieto –rechazados por Covarrubias- han cambiado sus “tesis filosóficas” por el del nacionalismo revolucionario y posan orgullosos en los periódicos, al lado de los jerarcas priistas sudcalifornianos.


Con la alcaldía de La Paz en su poder, solo esperan la llegada del 2012 para desplegar el embate de los priistas que, ahora, si llenan aquel destartalado edificio que estaba vacío cuando la docena perredista los confundió con izquierdistas. Cual camaleones se arremolinan en los actos de la presidente municipal en busca de la mirada aquiescente de Barroso, de Agapito, de Estelita, deseosos de coordinar, asesorar o de proponer cualquier cosa que los coloque de nuevo en el camino del presupuesto


La izquierda. Como único refugio en la alcaldía de Los Cabos, la busca de la chuleta tiene el sello de las tierras sureñas y han cambiado de domicilio los que no tuvieron cabida en la pálida sombra que provee Rosa Delia. Los perredistas cabeños han tenido que hacer alarde de imaginación para inventar puestos públicos con tal de acomodar a las víctimas de la orfandad presupuestaria que provocó la debacle del PRD.


Con un ojo al gato y otro en Covarrubias que se quedó con el genio financiero del gobierno perredista, con el de ganadería, con De la Rosa convertido en panista, ejemplos de trapecismo con travestismo de altos vuelos, los desamparados del perredismo observan y tratan de imitar dichas cabriolas y se les aflojan las convicciones en vista de que López Obrador tiene la razón pero el poder le queda lejos.


Epílogo. Así las cosas, las probables candidatos a la presidencia, sus posibilidades, sus virtudes, sus defectos, sus declaraciones, mantienen en vilo a una clase política que ya ha demostrado que son capaces de todo: de cambiar de chaqueta, de colores y de borrar su pasado con el fin de mantener aquel status que los colocaba no solo en la ganancia de la chuleta entera y jugosa, también en los reflectores de le tele, en los boletines o de perdida, invitados al cumpleaños del jefe.

Una clase política que ha desfondado el sistema de partidos: sin tendencias fijas, sin convicciones, enfrascados en una lucha por intereses económicos que no tienen ni color ni patria. En esas condiciones, ante la falta de representatividad, es necesario que la sociedad civil tome los pasos necesarios para disminuir el número de representantes, pugnar por las candidaturas independientes, las iniciativas ciudadanas en el congreso, mayor vigor en la reelección y otras exigencias ciudadanas, porque esos políticos -los que buscan afanosamente acomodo sea como sea y en el partido que sea- andan en otra cosa, en la defensa y búsqueda de sus muy particulares intereses.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Hola. Según recuerdo, allá en mi tierra había un partido local. Qué pasó con él que no lo mencionas... o es que perdió el registro? Saludos.