Antecedentes. Entre más se profundiza en la
conformación democrática mexicana -en
esta ya larga transición- más se nota la inutilidad dela Cámara de Senadores.
Una institución surgida y al parecer, necesaria en otras épocas –tiempos de guerra-
cuando se tuvieron que decidir asuntos vitales en relación con otros países. En
la actualidad, el senado solo ha servido para ampliar la actividad de los
políticos, reciclar vejestorios y mantener en funcionamiento una institución
que no puede justificar su existencia en un mundo democrático donde, en casi todos
los países, tiende a desaparecer o a revalorar su actividad.
Entre las
escasas funciones que tiene el senado están las de ratificar o rechazar
procuradores, ministros de la Suprema Corte y encargados de órganos autónomos;
ratificar representantes extranjeros, revisar tratados internacionales y no mucho
más. En ninguna parte de la ley orgánica se contempla la gestoría a la que se
entregan de tiempo completo nuestros senadores. La actividad legislativa, la
hace la cámara de diputados y debería ser suficiente.
Por lo tanto,
se puede observar que los senadores, que siempre serán demasiados, mucho más para un estado de alrededor de medio
millón de habitantes como es Baja California Sur, se dediquen a la promoción de
sus personas en el intento de mantenerse en el ánimo del ciudadano en la
actividad que llaman de “gestoría”, una faena a la que se pueden dedicar de
tiempo completo, en buena parte porque no tienen mucho que hacer en una institución
que ya tiene escaso juego político, ya que el grueso de la labor legislativa
recae en la llamada cámara baja.
Como se sabe,
cada estado tiene tres senadores, sin importar la densidad demográfica ni la
amplitud del territorio, en nuestro caso: Carlos Mendoza, Isaías González
Cuevas y Ricardo Barroso; el primero del PAN, los otros dos, del PRI que trajinan
por el estado en busca de reflectores que los acerquen a las instancias de
poder y al populacho del que espera sus votos para las próximas aventuras
políticas.
La antesala. Desde que BCS se convirtió en
Estado, mientras el PRI mantuvo su jettatura nacional, la mayoría de los gobernadores provinieron
del senado (Alvarado, Liceaga y Mercado), después, cuando el PRI perdió el
poder nacional –y local- los gobernadores provinieron de la Cámara de Diputados
(Leonel Cota, Narciso Agúndez y Marcos Covarrubias). Una vez reinstalado el PRI
–con Peña Nieto- en el concierto nacional, uno de los intentos de restauración
del viejo poder priista se puede observar en el juego que hoy tienen los
senadores en la búsqueda de la gubernatura. Para eso se alistan tanto Isaías
González, Ricardo Barroso y Mendoza Davis, mientras los diputados se mantienen
en segundo plano.
Un repaso
leve y superficial de los últimos días del mes de enero del año en curso a la
información diaria, da cuenta de que Isaías González hace esfuerzos sobre
humanos para conseguir que desde las instancias federales se emita una
declaración de zona de emergencia agrícola por las heladas próximas pasadas, a
esta labor se le agrega Ricardo Barroso y sus respectivos entornos se encargan
de tales actividades aparezcan todos los días en los medios de comunicación;
Carlos Mendoza –que no se queda atrás-anda en una gira para agradecer a los ciudadanos
que votaron por él con la consigna repetitiva de volver con quienes lo votaron;
Barroso, por su parte, también se da
tiempo para atender labores partidistas, anda de gira por municipios del vecino
estado de BC donde su partido lo ha nombrado delegado especial en Tecate –o
algo así- cargo que presume en cada medio de comunicación local que tenga a
bien publicarlo.
Mendoza Davis
se ha dedicado, en su gira de agradecimiento, a llevar cobijas, cobertores,
chamarras a los habitantes de diversas localidades; a los niños, dulces y
golosinas. Barroso también ha anunció que llevaría a cabo un diplomado en
Harvard, sin mucho detalle acerca del evento académico, excepto que va a USA
a estudiar la problemática (sic)
mexicana, poco después -diez días- apareció la noticia que Barroso concluyó el
diplomado. En efecto, un muy corto diplomado.
Isaías
González por su parte, anda ocupado en las lides sindicales de la CROC, de la
que es dirigente nacional, el senado es parte de las cuotas que se asignan a
esa central obrera, por lo tanto, su trabajo está ahí y quizás, por su edad, la
gubernatura de BCS le queda más lejos.
Declaraciones. Son de antología las declaraciones
de estos senadores que deambulan entre el DF y Baja California Sur, como se
podrá ver con una leve revisión de informativos recientes. Dichas declaraciones
son de lo más generales, inespecíficas porque nada tienen que hacer en el
senado, así que se dedican a “apoyar” en las gestiones del gobierno estatal con
el poder federal o de los ciudadanos sudcalifornianos con los diferentes
niveles de gobierno locales. Una muestra: “Quienes recibimos el voto popular, independientemente
del partido al que pertenezcamos o nuestras posturas ideológicas, tenemos que
responder con resultados, y lo menos que se espera de nosotros, es que podamos
establecer acuerdos, consensos y trabajar siempre en beneficio de la gente”
(Carlos Mendoza, 30 enero 2013). Como
esta otra de Barroso Agramont: El
compromiso de los senadores del PRI es que a México le vaya bien (enero 24, www.oem); o Isaías González quizás con la declaración mas solemne: "No soy un senador de la república más, soy un representante de Baja
California Sur en el Senado de la República,(…) Será la próxima semana cuando
se lleve a cabo el primer evento donde la academia, los empresarios, los
trabajadores, la clase política y la población en general serán convocados a
cada uno de ellos".
Las comisiones. Aunque al llegar al senado, cada uno
de sus integrantes se incorpora, según perfiles e intereses- a algunas de las
comisiones, tal incorporación sirve, en lo sucesivo, para mantenerse en un
punto de mira y hacer un trabajo de representación. Por ejemplo Isaías González
está adscrito a las comisiones de Vivienda, Turismo, Seguridad Social y Trabajo,
como corresponde a un líder obrero; Barroso en las comisiones de Medio
ambiente, Justicia y Puntos Constitucionales, quizás por su calidad de abogado,
además preside la de Marina, quizás por ser de un estado con extensos
litorales; Carlos Mendoza en Hacienda, Seguridad Social, Justicia y Medio
Ambiente, por su experiencia en el IMSS y en Hacienda. Igual que todas sus
funciones, las comisiones tienen muy bajo impacto en la vida política mexicana.
Funciones como “organizar foros académicos”, “aprobar o desaprobar leyes” .que
hace la cámara de diputados, obviamente y otras menos interesantes. Es decir,
los senadores pueden dedicarse a buscar la gubernatura y en eso andan
Conclusión. La actividad de los senadores es más
una especie de embajada del gobierno del estado en el DF, políticos
profesionales cuya función es inespecífica, que dondequiera se pueden meter y
no tienen responsabilidades en ningún rubro de la vida política, para los
senadores todo es ganancia porque no se comprometen con nada. Sin embargo, es
un excelente escaparate.
Un político
abusado –como suelen ser- le puede sacar un gran provecho a los años en el
senado porque le da la posibilidad de promoverse, de llevar regalos a las
comunidades, de salir en los periódicos, de hacer declaraciones pomposas, pero
sobre todo, enfocar sus baterías, como en el caso de nuestros senadores, sobre
la gubernatura, su mas caro anhelo. Poco falta para que la lucha por la
gubernatura aumente su intensidad y ellos, tienen muchas posibilidades, tiempo
y una excelente exposición
Es posible
que Isaías González, por su edad- se descalifique –o lo descalifiquen- para
intentar llegar a la gubernatura, lo que deja a Ricardo Barroso y a Carlos
Mendoza en una lucha a la que se sumará, seguramente Estela Ponce por el PRI,
mientras que por el PAN no parece que Mendoza Davis pueda tener un rival de
cuidado.
Nuestros
senadores están en campaña y cada paso, cada declaración, cada movimiento, está
destinado a llegar, dentro de un año y poco más, bien posicionado para aspirar
a la gubernatura de BCS.
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