domingo, 5 de junio de 2011

EL GOBIERNO EMPANIZADO

Introducción. Todo empezó cuando el aun candidato a la gubernatura Marcos Covarrubias decidió el tremendo salto del PRD al PAN. Según se dijo en su momento, producto de una conspiración que involucraba el ala de Los Chuchos del PRD, instancias presidenciales y la dirigencia nacional del PAN, Covarrubias habría de ganar la elección general estatal, como en efecto sucedió. Teorías más, teorías menos, al cabo de unos cuantos días, cuando ya se había decretado gobernador electo, en febrero del año en curso, Marcos Covarrubias se afiliaba al PAN, con el alborozo del escaso y dividido panismo que habitaba en la media península.

El pleno del PAN en todo lo alto –como si realmente hubieran ganado la elección- festejaba el triunfo de Covarrubias; las dirigencias nacionales y estatales levantaban el brazo del ganador entre sonrisas satisfechas, confetis y serpentinas.

Los escasos panistas se aprestaban a cobrar el préstamo de las siglas, a incrustarse en la administración del nuevo gobierno y a generar el fenómeno político y social del neopanismo, un movimiento con características similares al neoperredismo que se vivió en el inicio del siglo, con la llegada al poder del Leonel Cota, un priista que había abrazado las siglas del PRD.

Antecedentes. El PAN, como bien se sabe, poco o casi nada pintaba en el Estado. Los últimos años, las noticias de este partido se referían a las continuas desavenencias entre la dirigencia estatal y uno de sus miembros más conspicuos, el senador Coppola, por lo demás, la única presencia política de peso en BCS, eran las delegaciones federales, algunas en manos de panistas sudcalifornianos. Ningún triunfo electoral relevante en los últimos diez años distinguía al PAN. Parecía que en este estado habían desaparecido los conservadores.



Los remotos triunfos del PAN se debieron a políticos que abandonaban el PRI, el caso de Crisóforo Salido que por poco le gana a Mercado Romero la gubernatura hace casi veinte años o de Ruffo Velarde que gana la alcaldía de La Paz en los noventas, ilustran bien la indigente situación del panismo en la entidad. Después, algunos triunfos menores por aquí y por allá, diputados locales, algunos plurinominales pero no más.

Los tiempos de la dominación del PRI, el PAN fue el partido que, al igual que en todo el territorio nacional, constituyó la única oposición visible, pero siempre en un segundo plano. Después vendría la dominación perredista por dos sexenios en los que el PAN tampoco jugó un papel relevante, aun cuando el PRI estuvo en la lona.

Así las cosas, al inicio de la contienda electoral reciente, el PAN había nominado a un empresario local como su candidato a la gubernatura. Sin ninguna posibilidad de triunfo, el mencionado candidato hizo algunas giras, reuniones, mítines sin mayor capacidad de convocatoria, que solo reflejaba la penuria panista que se expresaba en menos del diez por ciento de preferencias electorales.

Cambio de candidato e imagen. De pronto, de manera súbita, el candidato fue sustituido, sin más ni más, sin mediar mayor protocolo, por Marcos Covarrubias que después de su deserción del PRD y un periodo vacilante, ambiguo, finalmente decidió contender por el PAN donde fue bienvenido por Gustavo Madero y pronto, las fuerzas vivas del Acción Nacional acudieron en su auxilio. En cada mitin, en cada reunión había gobernadores, senadores, y demás conspicuos y famosillos miembros del panismo nacional que arropaban la campaña de Covarrubias, una campaña nada austera, en la que tiro por viaje se rifaban electrodomésticos y hasta carros cero kilómetros. Por recursos no quedaba.

Por su parte, Covarrubias que en su época de candidato de la izquierda pasaba como el hombre maduro y seductor, simpático y agraciado, coqueto y carismático, ya envuelto en las siglas del PAN, empezó a fundamentar su campaña en los valores familiares y se exhibía, cada que se podía, con su propia familia en los actos multitudinarios. Su esposa tuvo que hacer grandes sacrificios para permanecer, en un avanzado estado de gravidez, lo más que pudo, al lado de su esposo. Abrazaba, sin rubor y con gran entusiasmo los valores del panismo.

Fundamentalismo panista. Como todos los conversos, inmediatamente, apenas electo Covarrubias declaraba a un periódico (El Universal, 8 de feb. 2011) que estaba de acuerdo con la política aplicada por el presidente Calderón en contra del crimen organizado y decía: “ sentirse cómodo y de acuerdo con la ideología de la derecha y tendencias conservadoras, como la ley antiaborto”. Al preguntarle acerca de los estatutos, historia y orígenes del PAN aceptaba que desconocía aspectos como la fundación y agregaba: “Pero sí sé que tiene más de 70 años, 71 años. Quiero decirte que vamos a leer todita (la historia del PAN), pero lo poquito que hemos ido encontrando es algo que nos ha encantado”. Con estas declaraciones cerraba el ciclo que había iniciado con su defección del PRD y abría otro, muy incierto.

Una vez en el gobierno, coloca a varios panistas en sitios claves del organigrama, también se decide por amigos, leales y algunos personajes controvertidos de la política sudcaliforniana, especialmente en Finanzas, donde se ratifica a José Antonio Ramírez, a quien desde al panismo se había criticado la manera de endeudar al estado, igualmente, en la secretaría particular nombra a Arturo De la Rosa, quien había seguido su mismo camino preelectoral, del PRD al PAN, aunque este sin fortuna. En esa mezcla de personajes del gabinete, el encargado de la Secretaría General, la ocupa Mendoza Davis, un patricio paceño, con profundas implicaciones familiares en el priismo estatal aunque proveniente de una delegación federal panista. Un gabinete que retrata perfectamente, los bandazos políticos del propio gobernador, ahora panista.

Grilla panista
. Con pesada carga simbólica, algunos edificios públicos empiezan a pintarse de azul, también algunos documentos oficiales y hasta los cheques federales han tomado un azul panista. Cada vez ingresan más panistas a puestos de relevancia.

Aquellos izquierdistas que colmaron el PRD, ya empiezan a mostrar su arsenal de prácticas con tendencias derechistas: sacan a pasear a la familia, les da “asquito” el matrimonio homosexual, regresan a la misa dominical –y comulgan- rechazan públicamente el aborto, a Chávez, a AMLO; lanzan vivas al ejército y su lucha contra el narco, ya visten de azul y se acercan peligrosamente al PAN como alguna vez se acercaron al PRD en sus tiempos de gloria. Las oficinas del PAN, como nunca, tienen aspecto de partido grande, muy lejano al aspecto que tenía hace apenas algunos meses. Las crónicas de sociales inundan el estado con las nuevas divas y divos, juniors y socialités procedentes del panismo redivivo y pronto habrá bailes blanco y negro, eventos exclusivos de una sociedad que ha dado –otra vez- un salto a los nuevos estatus del poder.

Covarrubias, por su parte, acaba de debutar en la grilla panista, “…representa la mejor opción para encabezar al PAN en la contienda presidencial de 2012, porque forma parte de una nueva generación de panistas”. (Peninsular Digital, 27 mayo 2011), declaraba el gobernador respecto de Ernesto Cordero, y se sumaba, de esta manera, junto con otros gobernadores del PAN a la línea panista que proviene –todo parece indicar- de Los Pinos. Entraba, nuestro gobernador así, a ese juego perverso que inventaron los priistas –el tapado, la cargada, la línea- con toda una carga de simbolismos que parecían desterrados con la transición democrática.

Inicio del gobierno. Poco le ha durado la luna de miel o el bono de confianza que otorga la ciudadanía a los recién electos. Como si fuera una maquinaria pesada, un monstruo obeso, el gobierno de Marcos Covarrubias apenas ha dado pasos tambaleantes, inseguros, vacilantes y sus primeras acciones se pierden entre las demasiadas promesas de campaña y las demandas prioritarias de la ciudadanía. El engrudo se le empieza a hacer bola a un gobierno que ha tardado en echarse a andar y mostrar todas aquellas linduras que en campaña se festinaban con singular entusiasmo en medio de las rifas, la música de banda, los regalos, los aplausos. La realidad, terca como suele ser, ha exhibido sin recato la inexperiencia y la falta de oficio político a la hora de echar andar el gobierno, aun sin abordar los múltiples problemas que aquejan a BCS.

Los constantes viajes al DF de Covarrubias y colaboradores, llevan maletines llenos de peticiones de apoyos extraordinarios. El gobernador decía en su más reciente solicitud: “los Ayuntamientos de Baja California Sur padecen una aguda crisis económica que se complica con múltiples adeudos a los cuáles no pueden hacer frente pues sus participaciones federales están comprometidas por créditos contratados por anteriores administraciones y ello impide hacer frente a servicios tan importantes como la energía eléctrica”, a su lado, como escena surrealista, el secretario de finanzas, asentía.

Por lo tanto, Covarrubias y el Estado –que es lo importante- requieren la pronta ayuda de la federación. Como se puede ver, el gobernador ha dado muestras de adhesión incontrovertible a las políticas que provienen de la federación, a las grillas futuristas y a los principios fundamentales del PAN. Está –estamos- en espera de una respuesta acorde con el nivel de compromiso del gobernador con el PAN.

En efecto, parece sentirse a gusto, satisfecho en esta nueva ideología, es posible que fuera panista sin saberlo, que este último viraje en sus ambiciones y marco de referencia ideológica sea el definitivo, pues como declaraba, recién gobernador electo, una vez terminada su responsabilidad al frente de gobierno, volverá a ser lo que siempre ha sido: “un hombre de rancho”. Una variante del panismo que ni en su sueños más excéntricos, tuvo Gómez Morín, cuyo principal exponente es Vicente Fox y que bien podría denominarse: “neopanismo ranchero”, cuya característica principal es haber sido excelentes candidatos, no tan buenos gobernantes.

Una historia que urge cambiar.

1 comentario:

Anónimo dijo...

ASI ES ARTURO, MUCHOS COLGARON Y HASTA TIRARON SUS PANTALONES NEGROS Y CAMISAS AMARILLAS QUE LUCÍAN POR LOS DOCKERS AZUL MARINO Y LAS CAMISAS NAUTICA AZUL CIELO, SOLO CONSERVARON LOS ZAPATOS NEGROS COMO SU CONCIENCIA VERDAD ROBY???. ACASO SERÁN TRICOLORES SUS CHONES????