miércoles, 8 de febrero de 2012

EL PRI, LAS CANDIDATURAS DE UNIDAD


(COMENTARIO QUE PASA EN EL NOTICIERO NOCTURNO DEL CANAL 9 DE MEGACABLE)
Hay una vieja anécdota que se cuenta en todo el país, en cada caso con personajes diferentes aunque la historia es la misma. Un militante priista que pretendía ser candidato a diputado, acude a las oficinas del PRI, concierta una cita con el presidente de este partido, lleva como aval
miles de firmas y lo acompañan un buen número de seguidores. Después de expresar al presidente del partido sus intenciones y entregar las miles de firmas que avalaban su popularidad y arraigo, el presidente ni siquiera mira los papeles y le dice que solo requiere de una sola firma, la del gobernador.

En efecto, los gobernadores en los estados, eran quienes daban el visto bueno, palomeaban, cuando el PRI era un partido de estado, cuando tenía la sartén por el mango …y el mango también.

Hoy, sin jefe nato, un pieza importantísima del sistema que unía el partido con el gobierno, las candidaturas de unidad que el lenguaje popular llamaba dedazos, se tornan más difíciles de consensuar porque ya no se tienen los factores de poder que el sistema gozó en otras épocas.Para estas elecciones próximas, todo parecía miel sobre hojuelas y las candidaturas de unidad se daban como en los viejos tiempos. Las precandidaturas al congreso del distrito Uno y Dos que habían quedado en manos de Cota Osuna –representante de la vieja guardia- y Martínez Mora –de generación intermedia-, al final saltó otro aspirante, Jesús Flores que seguramente ha pensado que tiene los mismos o más merecimientos que los que parecían firmes candidatos. Lo que en otros tiempos habría parecido una indisciplina en el antiguo partidazo, hoy es una fisura entre los grupos de poder que habrán de tolerar y no les quedará mas remedio que abrir la competencia democrática interna.

En el último momento se ha registrado Jesús Flores como precandidato cuando todo parecía cocinado, rompiendo así con las costumbres, los ritos, las reglas no escritas de un partido en el cual, quien se movía –se decía- no salía en la foto. Jesús Flores se ha movido, ha retado a la vieja disciplina del PRI que se debate entre una nueva cara y la antigua, la del partido de estado. Habremos de ver en los próximos días, en la respuesta del la nomenclatura del partido, cual es la cara que el PRI presentará a los electores, si la de un nuevo partido con juego democrático o la del poderoso dinosaurio.

No hay comentarios: